Torreón, Coahuila.- En un buen ejercicio de visibilización del acoso, por parte de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila y a unos días de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, se puso sobre la mesa que el acoso sigue siendo un problema sin resolver, y el cual ocurre a cada momento en la vía pública, en el trabajo, en la escuela y lo más preocupante, en el seno familiar, dijo la profesora Rita Alicia Ramírez.
Con la colocación de mensajes realistas del acoso que son víctimas decenas, cientos o miles de mujeres en México en los pasamanos de las escaleras del edificio uno de la Facultad de Ciencias Políticas, las alumnas y alumnos fueron pegando uno a uno sus mensajes que entre otras cosas denunciaban y ponían al descubierto también haber sido víctimas del acoso en su infancia o adolescencia.
En ese sentido, la profesora Rita Alicia Ramírez, expresó: “Hoy estudiantes y maestra se han unido a este ejercicio de un tema muy preocupante como lo es el acoso, un buen ejercicio que han puesto en la mesa las integrantes del colectivo para visibilizar esta cuestión tan terrible que ocurre en todas partes: en la escuela, en el trabajo, en instituciones religiosas, con el médico, por ello hoy se hace eco con estas experiencias vividas”.
“La verdad lo que se escribe pudiera ser impactante para todos, pero para la mayoría de las mujeres es muy difícil abrirnos sobre los acosos que hemos tenido, si las demás se unen, harán sentir más fuertes a quienes han sido víctimas”, recalcó una de las estudiantes integrante del colectivo Grillas Violetas.
Dentro de los mensajes colgados al pie de las escalinatas se leía “’Que ricas nalgas’, fue lo que le dijeron a una niña de nueve años”, “estaba en mi casa y mis padres le pidieron a un amigo que nos cuidará a mis hermanas y a mí, me llevó al cuarto y me empezó a tocar, apenas tenía 12 años”, “me queda dormida un momento y el señor que arreglaba la lavadora me empezó hacer tocamientos”, “iba hacia mi casa caminando por la mañana y un pendejo me pasó un lado, me toco la cara y me dijo adiós hermosa estaba en Soriana con mi familia completa y solo tenía 12 años cuando pasó”, estos y muchos más fueron los casos que se escribieron sin nombre y apellido, en hojas de cuaderno, hojas de máquina, cartulinas o hasta servilletas.
A unos días del Día Internacional de la Mujer, ahora más que nunca es el momento de empezar hablar y luchar por la erradicación del acoso.