Torreón, Coahuila. – Aun y que la gente hable de que estos procesos de elección hay muchas mentiras, muchas tranzas, que no hay democracia, que son los mismos, la realidad es que, si votando pasa lo que pasa, ahora sin votar esto estará peor, advirtió el Obispo de la Diócesis de Torreón, Monseñor Luis Martin Barraza Beltrán, quien dejo claro que el no votar en estas elecciones si sería un grave pecado.
Dijo que hace un año precisamente también tuvimos elecciones en la entidad, y volvemos a lo mismo, es tiempo de participar, en donde el creyente es el que tiene su experiencia del amor de Dios y debe estar comprometido con el bien común, muy sensibilizado a la libertad, a los derechos, a las condiciones de vida de todo ciudadano y ciudadana, de todos sus hermanos, a los cuales no basta con darles una “limosnita”, sino que hay que trabajar todos para crear un ambiente de justicia y de solidaridad, eso es lo que pasa en política.
“Este es un ejercicio muy importante, hay elecciones, entonces sería un pecado muy grave meternos en la privacidad, en la comodidad, en nuestra zona de confort, entonces seguirá resonando la participación, el conocimiento de los candidatos, de sus propuestas, de sus trayectorias, entonces todos debemos salir a participar”, aseguró.
“No hay excusa, que la política está muy fea, que puras tranzas, puras mentiras, no hay excusa, porque si participando están, así las cosas, ahora no participando estarán peor y somos responsables”, advirtió el Monseñor Barraza Beltrán.
“Hay muchas necesidades entre la población, sigue habiendo desigualdad, pobreza, hay falta de agua, el transporte no llega a todos los caminos, condiciones precarias de vida en los ejidos y periferias, nada de esto se puede ocultar”, advirtió
“El Papa Francisco nos está diciendo que la cuaresma es un desierto que nos lleva a la libertad, pero que hay que pagar el precio, que hay que asumir la responsabilidad, no es un acto de magia, entonces todos queremos que las cosas cambien, que las cosas sean más justas, más compartidas, pero desafortunadamente todos miramos a nuestros intereses durante las elecciones, pensando quien me va beneficiar a mí y a los míos, quien me va dar más, y entonces se junta el hambre con la necesidad, por un lado la actitud convenienciera de los partidos y candidatos y por el otro ese egoísmo y conformismo de los participantes”, señaló.