Guadalupe Muñoz encabeza esta pequeña y mediana empresa netamente familiar, esta idea se gestó gracias a que, al contar con un establo de engorda en las inmediaciones del Ejido 06 de Enero, en Lerdo y que su familia se ha dedicado a la ganadería, optaron por diversificar su negocio. Forma parte de las decenas de proyectos familiares que sufrieron los embates de la pandemia, pero no desapareció, se diversificó y se mantuvo de pie. El mes próximo de octubre, cumplirá un año el establecimiento de la colonia La Amistad.
La carnicería “El novillo alegre” la integran Guadalupe Muñoz, mamá (Elia Ortiz Márquez), servidora (Guadalupe Muñoz Ortiz), hermano (Isaac Muñoz Ortiz ). Los fines de semana es cuando venden barbacoa y menudo, así como demás derivados de la carne de res, se colocan en la Calzada Bartolomé de las Casas número 2005-“A”, Fraccionamiento la Amistad, en Torreón Coahuila.
Guadalupe estudió la carrera de Administración Fiscal y al igual que sus hermanas se han involucrado en todo el proceso de la crianza y venta de carnes de res, aunque Guadalupe admite que en ocasiones se necesita la fuerza del hombre para ciertos procesos, han buscado que este trabajo sea cien por ciento orgánico.
Durante el período más álgido de la pandemia por el Covid-19, la familia Muñoz Ortiz analizó la opción de continuar o no, de rendirse o perseverar en este negocio relacionado a la ganadería, en el cual, durante más de 20 años, sus antepasados se han dedicado a la crianza de ganado. Recientemente surgió la idea de aprovechar todos los derivados de la carne roja de res.
“El novillo alegre” ha sido resiliente ante la adversidad, sacaron provecho de los obstáculos que se les presentaron semanas después de decretado el confinamiento, tuvieron de su lado las redes sociales; mismas que en todo instante estuvieron activas para llevar pedidos –los más cercanos- a los clientes que durante ya un año ha logrado captar. Además, admite Guadalupe, las ventas por WhatsApp fue otra de las opciones que tuvo a su alcance como una herramienta más
A 15 minutos de distancia, entre el Ejido los Ángeles y Ciudad Lerdo, se encuentra el predio de los Muñoz Ortiz, ahí se añoran mejores tiempos, como cuando tenían más de 50 cabezas de ganado y aunque hoy en día es una realidad distinta; no cesan en el intento de repoblar con más ganado la propiedad que se matiza con el relieve lerdense y la flora típica de la región lagunera.
“En los corrales en ocasiones se necesita más la mano de un hombre porque ese ‘jale’ es un poco pesado, quisimos meternos a esto porque ya tenemos experiencia, porque cuando éramos más chicas siempre estuvimos viendo cosas de ganado a través de mi papá, todo el conocimiento ha sido empírico, cuando algo te gusta pues le pones mucho empeño, aunque mi carrera no tiene nada que ver con la ganadería, pero es algo que siempre me ha gustado”.
En la carnicería “El novillo alegre” se producen quesos asaderos y chorizo casero; todo con un toque hogareño y con el estilo de los Muñoz Ortiz.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dentro de la categoría de Mujeres y Hombres, en un censo realizado que data de hace dos años, coincide con el dato proporcionado por Guadalupe Muñoz, ya que, en cuanto a nivel de instrucción de personas económicamente activas por sexo, el 41.2% de las mujeres cuenta con estudios de nivel medio y superior. Cabe destacar en este mismo tenor, que en el renglón de roles y estereotipos a consecuencia del género en polígonos catalogados como tradicionales, en el comercio coloca a las mujeres en un 53.7% y 35.5% a los hombres, en el rubro de servicios la mujer en un 25% y 14.9% los hombres.
“Y es que lo que tratamos es que nuestras carnes estén libres de gluten, de hormonas, todo lo que tenga que ver con procesos industrializados, que sea todo cien por ciento orgánico, el sabor y textura de nuestra carne lo va diciendo al momento de que el cliente regresa y nos comenta después de haber probado al “Novillo alegre”. Para Guadalupe Muñoz, no representa ningún obstáculo el hecho de ser mujeres, ya que las barreras y los paradigmas, según dice ella, están en la mente, no niega que cuando iniciaron sintieron ciertas sensaciones de admiración por parte de los clientes, sobre todo cuando veían que ellas realizaban los cortes y se encargaban de ciertos procesos que tradicionalmente o por cultura lo realiza la fuerza del hombre.
En Torreón con datos obtenidos a través del INEGI, en la categoría del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), existen 159 carnicerías debidamente reguladas ante las autoridades locales y sanitarias con número de registro y licencia mercantil de funcionamiento.
Respecto al nivel de ingresos, más de la mitad de las mujeres ocupadas, perciben hasta dos salarios mínimos (51.9%) mientras que en ese rango el porcentaje de ingresos para hombres es de 40.1%. En contraparte, a mayores ingresos la brecha salarial se acentúa en desventaja para las mujeres, siendo 24.6% para mujeres y 35% para hombres en el rango de 2 a 5 salarios mínimos y de 3.5% y 5.1%.
Al 50% trabajaron carnicerías: INEGI
Sergio Mendoza | Noticias de El Sol de La Laguna
De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pese a la pandemia y el confinamiento social que oficialmente se decretó a partir del 20 de marzo, la venta de carne de res, puerco y pollo se mantuvo dentro de los parámetros aceptables con excedentes por arriba del 90 por ciento. Estos productos sufrieron incremento de hasta un 20 por ciento.
En el Mercado de Abastos de La Laguna, en Torreón, a inicios de la pandemia, los propietarios de las carnicerías más grandes, esperaban que la catástrofe fuera peor, de los 159 establecimientos debidamente registrados, la afluencia de personas mermó estrepitosamente, pero las ventas se mantuvieron regulares.
La oficina de atención Región Laguna de la Procuraduría Federal del Consumidor, a través de un comunicado oficial estimó que hubo incrementos en los precios de hasta 10 y 20 pesos dependiendo de la cantidad de kilos en carne y también acorde al establecimiento a los que el cliente acude.
De acuerdo al plan de reactivación económica que ya está en marcha en la Comarca Lagunera, son menos los giros que falta por retornar a la actividad, esto, conforme vaya aumentando de manera paulatina con la apertura de restaurantes y pequeños negocios, el incremento y recuperación en ventas de las carnicerías será significativo, sostuvo Jorge Luis Cuerda, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Torreón (CANACO).
DE INTERÉS
El kilo de bistec tuvo incrementos de 125 a 140 pesos durante la etapa más álgida la pandemia por el Covid-19; los ganaderos y productores, tienen que buscar precios que no se extralimiten dentro del mercado. Según el INEGI, la carne de res tuvo un incremento mensual en julio de 0.69%.
Asimismo, revela que los negocios del ramo trabajaron a un 50%, pero aún así lograron sopesar la situación ya que sí hubo venta.
De acuerdo a reporte del Índice Nacional de Premios al Consumidor, la carne de res y de pollo, se encuentran entre los diez productos con mayor incremento en su precio.
Domesticado desde hace unos diez mil años en el Oriente Medio, la ganadería se desarrolló progresivamente a lo largo y ancho de todo el planeta. Sus primeras funciones fueron para el trabajo y la producción de carne y de leche, además de aprovecharse los cuernos, el cuero o los excrementos, como fertilizante o combustible; también se siguen empleando en algunos países en los espectáculos taurinos. Además de las propias razas o variedades, se emplean diferentes formas de clasificación individual