El reto se lanzó las primeras horas de este lunes a través de las plataformas digitales de El Sol de La Laguna, reunir el mayor número de gorras para Jorge Ernesto Rivera, un joven de apenas 13 años para que pudiera realizar un sueño que en el papel no era imposible. Llenar una pared de gorras.
Este joven valiente lucha desde hace dos años contra una enfermedad llamada osteosarcoma (cáncer en los huesos). Le arrebató una pierna, lo ha hecho frágil físicamente, pero cada vez que abre sus ojos demuestra que es todo un guerrero que enfrenta una dura batalla y a pesar del dolor, sonríe, contagia de paz, de energía que tranquiliza y nos hace reflexionar lo mucho que tenemos que agradecer, y que nuestras miserias mentales nos pierden en laberintos que no valen la pena.
Jorge, vive en una casa muy humilde, pero cargada de amor de su madre, de su abuela, de su hermana, de sus familiares que todos los días le piden a Dios que le permita seguir viviendo.
Vive en Valle del Rodano en la finca marcada con el número 427 del Fraccionamiento Valle Real. A penas tiene lo suficiente. A nuestro arribo, hay gente en su ventana, contagiándose de su risa, de sus buenas vibras.
Cristian Mijares, gomezpalatino y con la sencillez que le caracteriza llegó cargado de sus gorras más emblemáticas, la primera que ganó en Japón allá por el 2006, otra más que le regaló por primera vez el Consejo Mundial de Boxeo, acompañadas de otras no menos importantes, pero que sin pensarlo decidió regalarlas a este niño que soñaba con llenar un pared de esta pequeña casa.
Con el ‘Diamante’ Mijares llegó Maribel Rangel, conductora de televisión y radio, quien también llegó con gorras que atesoraba mucho por el significado que tienen, de Santos, del Maratón Lala y de la Selección Nacional. Sin embargo la causa lo amerita.
Unos minutos después llegó Yulian “La Cobrita” Luna, acompañada de su padre, Julio Luna para refrendar el mensaje que unas horas antes le había hecho llegar y aprovecharon que son casi vecinos, lo invitaron para que vaya a visitar su gimnasio.
Afuera de la habitación estaba su madre que lloraba de alegría, quien se prometió hacer feliz a su hijo, en medio de un dolor incomprensible que deja esta enfermedad.
Agradeció los gestos de cariño. De la gente que llegó hasta su casa tras la publicación que hicimos en nuestro portal. Ya se llenó una pared, pero seguramente se llenarán todos los rincones de esa pequeña estancia donde Jorge pasará sus últimos días.
Agradecemos a cada uno de los boxeadores que le enviaron palabras de aliento y que también lo hicieron sentir feliz e importante. A los luchadores de la triple A. A las autoridades que discretamente se harán notar y que por el tema electoral no han hecho olas.
A los empresarios, a los deportistas, a los dueños de clubes como Alacranes, que además de sumarse a la causa, lanzaron retos a otros, que como ellos, le pueden seguir regalando sonrisas.
¡El reto no ha terminado! te invitamos a que te sumes al reto de juntar el mayor número de gorras para este valiente que hoy necesita de ti que estás leyendo estas líneas.
Una, dos, tres o diez, o cien son bienvenidas… el objetivo es claro hacer feliz a Jorge Ernesto.
Esperamos tus gorras en nuestras instalaciones en Calle Javier Mina y Bulevar Constitución de Torreón, Coahuila. Juntos, de la mano, podemos hacer la diferencia y demostrar de qué estamos hechos los laguneros.
