Uno de los problemas más añejos de los habitantes de Saltillo sin duda lo es el pésimo servicio de transporte público, que con el paso de los años se ha venido deteriorando y se afectó más a consecuencia de la pandemia del Covid en perjuicio de los usuarios quienes siguen aguantan a pie firme la mala atención en este rubro que se presta, con unidades viejas y rutas que no cumplen los recorridos en las zonas que les toca.

Incluso, en este momento hay sectores o colonias de esta capital que no cuentan con este servicio, por la desaparición de rutas, que si han vuelto, después de años, a dar el servicio pero de manera esporádica, tarda horas en pasar, y la gente prefiere caminar unos kilómetros, tres o cuatro, para llegar hasta donde pueda abordar una unidad.

No puede ser posible que la capital del estado con más de un millón de habitantes cuente con tan solo 500 unidades de transporte público, las cuales no son suficientes para atender la demanda que se presenta diariamente.

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"EL TORO POR LOS CUERNOS"

Ante esta situación, el alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller decidió tomar el “toro por las cuernos” y después de un minucioso análisis dio a conocer que habrá una reingeniería a fondo del sistema de transporte.

De esta manera se anunció el programa denominado NET, Nueva Estrategia para el Transporte, donde se plantean cambios sustanciales en la prestación de este servicio a corto, mediano y largo plazos, donde se incluye el uso de las herramientas tecnológicas para mejorarlo aún más.

Así en el corto plazo se contará con sistema de tecnología para la administración y operación de la movilidad con: un sistema de gestión del transporte público; una App para el usuario, y un esquema de pago electrónico, con tarjetas de prepago, débito y crédito.

El esquema de gestión, integrará al transporte público elementos para la seguridad del usuario como, entre los que están el rastreo vehicular, videovigilancia, botón de pánico y comunicación con el Centro de Control y Comando.

Con la App se combatirá uno de los principales problemas del transporte: la incertidumbre en la frecuencia del paso de las unidades, pues ahora el usuario podrá ver en tiempo real la ubicación de las mismas para planear mejor sus trayectos.

Además en este corto plazo, se buscará llevar al transporte a que el pago sea 100% electrónico, no sólo mediante la tarjeta Saltibus sino también se puede pagar con tarjetas de débito y crédito.

Este es el primero de los pasos que se darán y una vez que arranque y se habilite la red de establecimientos para la compra y recarga de tarjetas, el usuario comenzará a percibir una mejora sustancial en el servicio, la que se irá incrementando paulatinamente.

Dentro de los cambios a fondo con NET, es que habrá una certeza real de lo que recaude el transporte público, porque con transparencia el municipio será quien los administre y desde ese entonces el transportista trabajará bajo el esquema ruta-empresa y ya no será hombre-camión, lo que además permitirá la compra de nuevas unidades.

Con esta nueva estrategia, el gobierno municipal de Saltillo reconoce que el transporte público requiere de atención inmediata y con carácter prioritario con medidas de fondo y sostenibles, a fin de satisfacer adecuadamente las necesidades de los usuarios.

SALTIBUS

Muchos podrán pensar que es algo similar al llamado “Saltibus” que puso en operación el entonces alcalde Jericó Abramo Masso en el 2012, pero lo único en que se parecen es que se trata de prestar el servicio que la población se merece y que se buscará incorporar unidades nuevas y definir rutas estratégicas para desincentivar el uso de vehículos, que tan solo en Saltillo son arriba de 400 mil.

El Saltibus inicio en aquel entonces con una gran expectativa y con la idea de credencializar a todos los usuarios con una tarjeta de prepago que podrían recargar en cualquier tiende de conveniencia, con tarifas más baja en comparación de quien pagara en efectivo, así como especiales para los estudiantes y adultos mayores.

Después de una serie de problemas, en sus inicios, principalmente en la credencialización y algunos otros, se comenzó a ver el cambio en la prestación del servicio, con unidades perfectamente identificadas y muchas nuevas.

Pero, al perder el PRI la alcaldía de esta capital y llegar al poder el PAN, en el 2014, con Isidro López Villarreal, este proyecto fue truncado de tajo por la nueva administración municipal, que en ese entonces en vez de modernizar el transporte casi termina con el sistema.