Torreón, Coahuila.- Este 21 de febrero se celebra el Día de la Cruz Roja Mexicana, la cual fue fundada en 1910. En la Delegación Torreón hay 197 voluntarios, entre quienes están los que atienden situaciones de emergencias en las calles y arriesgan su vida para salvar la de los demás.

Jorge Luis Juárez lleva 11 años como comandante de Socorrismo de la institución. Desde su experiencia, hay dos casos que lo han marcado e impactado, y que nunca podrá olvidar.

“Uno fue el de una pequeñita, una bebé, que lamentablemente la atropelló un familiar en un vehículo de transporte de carga, no la vio y la aventó contra el cordón de la propia casa y fue una situación muy crítica. Me impactó mucho porque en ese momento mi hija tenía la misma edad de la bebé. La trajimos con vida al hospital del Club de Leones, en donde estuvo dos días, luego la llevamos al Hospital Infantil y, lamentablemente, una semana después falleció”.

El otro, fue cuando acudieron al llamado que alertaba que una persona se había suicidado y, al estar ahí, recibe otro reporte de una mujer que estaba en labor de parto a la vuelta.

“A la vuelta del domicilio de la persona que se quitó la vida, a pocos minutos me tocó ayudar a una mujer para que naciera su hijo”.

El entrevistado también fue de los primeros en acudir al llamado de emergencia en la tragedia del Colegio Cervantes, en enero del 2020, en donde un estudiante de 11 años de edad llevó armas de fuego escondidas entre sus pertenencias, pidió permiso para ir al baño, salió del salón y al regresar disparó contra su maestra y la mató. Además hirió a seis de sus compañeros y después se terminó con su vida.

No obstante, en mayo del 2021, luego de trabajar toda la noche y madrugada, Jorge Luis Juárez se dirigía a su casa a descansar, sin imaginar que sus manos serían las primeras en tocar al bebé llamado Miguel Ángel y traerlo al mundo.

Al transitar por la antigua carretera a San Pedro, a la altura del puente del Campesino, se percató que desde un automóvil se pedía auxilio pues en la parte de atrás iba una joven de 19 años que estaba por tener a su bebé.

“Me acerqué y vi a una persona que ya estaba en labor de parto. Decidí apoyarla y entré al coche en la parte de atrás y ya estaba dando alumbramiento, en el momento que la acomodé pasó a expulsar al bebé. Había unas frazadas y las usé para limpiar al bebé y cobijarlo, porque estaba haciendo un poco de frío. Usé lo que tenía a la mano. Tuve la fortuna de ser el contacto con el bebé. Le llamaron Miguel Ángel”.

Mientras tanto, Ángel Andrés Anchondo Gómez tiene 11 años colaborando en la Cruz Roja Torreón. Él decidió capacitarse, profesionalizarse e integrarse, pues desde niño le llamó la atención ayudar a los demás y todo lo relacionado con los aspectos médicos.

“Ingresé en el 2011, cuando estaba la violencia más fuerte y era muy común atender pacientes baleados”.

Una de las experiencias más fuertes, fue el de un hombre al que le dio los primeros auxilios tras recibir nueve impactos de bala.

También compartió: “Una vez me tocó ayudar a un niño que se estaba atragantando y, literalmente, con una maniobra le salvé la vida”.

Asimismo, recordó cuando en un domicilio, aplicó el protocolo para evitar que una persona se suicidara”.