Cada vez hay mayor apertura para contratar a personas refugiadas, en los últimos años cada vez más empresas confían en ellas y se tiene una lista de más de 30 centros laborales que les abren las puertas, en una estrategia de ganar-ganar.
Así en la Región Sureste del estado viven alrededor de 4 mil personas refugiadas que no pueden regresar al país de origen por estar en peligro su vida las que poco a poco se han ido incorporando al mercado laboral al abrirles sus puertas más de 30 empresas en esta parte de la entidad.
Así lo dio a conocer Ana Lorena Galindo Cepeda, jefa de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Saltillo, quien destacó que sector de los servicios y comercio, como restauranteros y hoteleros, son el segundo empleador más importante que tenemos de las personas refugiadas.
Destacó que sin embargó los refugiados tienen problemas para que se les contrate porque “por un lado está la inclusión financiera, porque siguen teniendo dificultades para aperturar cuentas y tener tarjetas de nómina, por los documentos que les solicitan como los pasaportes, esto es una complicación importante, ojalá eso pueda eliminarse”.
Estos 4 mil refugiadas y refugiados tuvieron que hacer un trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado para ser recibidos en esa condición y en Saltillo hay una oficina, donde se tramita la solicitud y el Estado Mexicano los acredita como tales.
En la solicitud piden la protección internacional porque quien hace el trámite o su familia tienen en riesgo su vida en caso de regresar al país de origen, se les entrevista en la Ciudad de México y se determina si son o no candidatos a recibir esta protección.
“La palabra legal o ilegal no es un término correcto: hay quienes entran con visa, quienes entran de manera irregular, pero al final esto no impide que puedan tener esta oportunidad, este derecho de solicitar refugio. En Saltillo hay hondureños, haitianos, guatemaltecos, cubanos”, indicó.