Múzquiz, Coahuila. - Olga Ramírez de Benítez, es comadre y consuegra de Mauricio Martínez Cortés, el primer cuerpo encontrado esta mañana en la mina de Múzquiz, Coahuila, donde ayer, siete mineros quedaron atrapados.
La entrevistada, visiblemente conmocionada y llorando, comentó a los medios de comunicación que se hallaban en el acceso al cerco que montaron los militares: “Lo encontraron en el cinco, donde dijeron que habían tres personas, pero solo encontraron a uno, pero dicen que quien lo encontró, fue y la aviso a mi yerno; fue y lo abrazó y mi yerno se descontroló todo y mi hija Meche ya entró y está muy descontrolada”.
Olga explicó las acciones que se hicieron: “Le entregaron el casco del papá, suponemos que es él, Paty su esposa y madre de mi yerno se descontrolaron. Él se llama Mauricio Martínez Cortés, es de Paláu. No sé cuántos años tiene, pero debe ser menos de 50. La esposa, mi hija y una hija de él están muy descontrolada y mi yerno también. Eso acaba de pasar ahorita”.
Dijo además que el presunto finado es su compadre: “Dice mi hija que quien lo encontró vino y lo abrazó y fue cuando se descontroló todo. Mi hija y mi consuegra entraron por la brecha desde ayer, pero está muy feo y arriesgado entrar por ahí. Nosotras no nos quisimos arriesgar”.
Mauricio Martínez Cortés ya tenía tiempo muchos años trabajando en minas de arrastre, en pocitos, confirmó Olga Ramírez.
Los elementos de la SEDENA le permitieron entrar, pues la familia necesitaba apoyo moral para controlar a los deudos.