La política de exclusión al campo ha hecho inalcanzable la seguridad alimentaria en el país, a lo que se suman otros múltiples factores como el cambio climático y la falta de lluvias, señaló el investigador de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Carlos Salazar Arriaga.
Mencionó que Gobierno Federal desdeña el valor del campo, a grado tal de desaparecer los programas y subsidios, así como el crédito para los campesinos, después de hablar de la importancia que debe tener la agricultura en la producción de alimentos y sobre la sustentabilidad de los recursos naturales.
“Las predicciones que hace años parecían fantasiosas, ahora se acercan a la realidad y el espectro de la exclusión avanza en la economía de mercado, como en las economías seudo socialistas (populistas) como ocurre en México, con la 4 t”, indicó.
En un análisis el investigador advierte sobre los riesgos de la exclusión de los agricultores, pues cada vez es menos rentable su actividad, hay envejecimiento en el campo y sin relevo generacional.
Además, las comunidades rurales padecen rezagos sociales, enfrentan altos costos en los insumos, un precio bajo de sus mercancías y eso les cancela una modernización tecnológica en el campo.
Insistió en que bajo este panorama adverso se ve muy lejano el objetivo de que el campo pueda ser una solución al desarrollo sustentable y alcanzar la soberanía alimentaria.
“Las diversas condiciones de eliminación se presentan simultáneamente a los productores de granos básicos, que no logran ser competitivos en los precios de referencia del mercado global.
“Sus alternativas son: rentar, dejar de producir, vender la tierra y en el mejor de los casos transitar a un cultivo más rentable, lo que ya sucede en El Bajío y el Occidente, lo que ha modificado el mosaico de cultivos, emigración y un mercado de tierras en expansión”, abundó.