Directivos de distintas escuelas públicas de La Laguna tendrán la facultad para reducir las jornadas escolares debido a los severos problemas que se tiene con el suministro de agua. Según informó la coordinadora de Servicios Educativos en la Laguna.
La coordinadora, Flor Rentería, mencionó que hasta el momento se trata de ‘casos aislados’ los planteles que reportan estar sin una gota de agua. Reconoció que hay casos donde los propios padres de los alumnos se cooperan para contratar el servicio de pipas cuando ven que se demoran los vehículos que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) envía para resolver el problema en varios sectores de la ciudad.
"Los directores que ven que realmente no hay agua ni para sanitarios, que es lo fundamental, ellos toman las decisiones en ese momento y avisan a los padres de familia de que se reduce la jornada pero son casos aislados" expresó Rentería Medina.
La funcionaria también destacó la importancia de trabajar en equipo sobre este problema, y así evitar que las y los alumnos no se vean afectados. Recordó que ha estado en comunicación con SIMAS para atender esta necesidad en las instituciones educativas.
"Sí es una situación complicada, requerimos muchísimo de su apoyo (del Simas) y agradezco el respaldo que siempre nos están dando. También tenemos nosotros que trabajar en la cultura del cuidado del agua, porque es importante que hoy todos entendamos que si no tenemos agua para las actividades esenciales, pues se dificulta estar atendiendo a los alumnos en las escuelas, es un compromiso y una responsabilidad de todos el cuidar el agua"
Cabe aclarar que desde el pasado lunes, más de 140 mil alumnos de educación básica en La Laguna de Coahuila, regresaron al 100% a clases presenciales en más de 800 planteles educativos. Las escuelas están trabajando en horario normal, apegado a los 190 días hábiles que marca el calendario escolar 2021-2022.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala el acceso a agua y saneamiento, es un derecho humano, por lo que escuelas deben de asegurar este mínimo, para poder garantizar un mínimo desarrollo de la población estudiantil. Cuando las escuelas no cuentan con servicios adecuados de agua, higiene y saneamiento, hay un aumento de enfermedades gastrointestinales y diarreas, lo que provoca una disminución en la asistencia a clases y, por consecuencia el rendimiento académico de las y los estudiantes se ve afectado.