Torreón, Coahuila.- “La Plaza de Armas es un patrimonio de la ciudad de Torreón, parte esencial del alma de la zona son las esculturas de las fuentes que la adornan, mismas que actualmente no son las originales sino réplicas”, dijo Carola Sánchez, historiadora.
Fue en 1985, durante la administración municipal de Manlio Fabio Gómez Uranga, cuando se llevó a cabo la restauración después de varias entrevistas a escultores.
El artista plástico Vladimir Alvarado fue el elegido para realizar la tarea con un presupuesto de 3 y medio millones de pesos, y fueron colocadas en el 79 aniversario de la ciudad de Torreón, la noche del mes de la patria, el 14 de septiembre de 1986.
El Tritón, también conocido como la Fuente de Neptuno, Los Querubines y El Heraldo son los nombres de las fuentes que conforman la Plaza de Armas, elaboradas de plomo y zinc, mismas que se fueron deteriorando por el paso de los años, y para su resguardo se encuentran exhibidas en el Archivo Municipal de la ciudad,ubicado sobre Acuña, entre Morelos y Matamoros.