Los estudiantes de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) se manifestaron este miércoles en contra de la huelga en su institución, movimiento iniciado por el sindicato de trabajadores administrativos. Exigieron la instalación de una mesa de diálogo en la que también estuvieran presentes para buscar agilizar la solución al problema.
El Movimiento Estudiantil “Buitres Unidos” dio a conocer su postura, precisando que no están de acuerdo en que se les niegue el acceso a las instalaciones universitarias para la continuación de sus clases presenciales y las actividades regulares, como todo tipo de prácticas que demandan su preparación.
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Al dar lectura a su pronunciamiento, Ania Ruiz externó que tampoco ven bien que se les limite el tiempo para el cumplimiento de los objetivos de trabajos y proyectos de investigación que deben realizar. Manifestó que los alumnos están dispuestos a agilizar las negociaciones y el diálogo, pero exigen ser testigos directos del proceso. Por ello, solicitaron la mesa de diálogo para asegurarse de que se dé una solución próxima, efectiva, congruente y colaborativa. “Esperamos una respuesta a más tardar el sábado 7 de septiembre de 2024”.
Ruiz precisó que el descontento de los estudiantes con respecto a la huelga se debe a la afectación que está pasando su casa de estudios. Adheridos a lo que sus estatutos señalan en su Artículo 37, fracción 10, no permitirán que se les restrinja su derecho a la educación presencial, continua y de calidad. Por esta razón, están alzando la voz.
Asimismo, Ruiz destacó otros puntos que los huelguistas no tomaron en consideración y que afectan a los alumnos, como la falta de acceso a internet para aquellos que necesitan tomar clases de manera virtual y la falta de empatía con los estudiantes foráneos y de intercambio que están en los internados, tanto dentro como fuera de las instalaciones de la universidad.
Además, señaló la falta de transparencia respecto a la información previa a la huelga hacia la comunidad estudiantil y la irresponsabilidad de las partes involucradas, que pusieron en peligro a los estudiantes, quienes tuvieron que viajar de regreso a sus lugares de origen de manera inmediata y sin contar con un seguro de vida para su protección durante el traslado.