Al reconocer como una problemática el tema de salud mental de niños, niñas y jóvenes, Ángel Daniel Alarcón Cortés, coordinador de Salud Mental en el estado, llamó a no minimizar cualquier señal, cambio de conducta o incluso expresión directa de un menor por querer suicidarse.
Dijo que desde la primera manifestación se deben de tomar cartas en el asunto ya que, actualmente, los pequeños conocen lo que es un problema emocional y al expresarlo para pedir apoyo deben ser escuchados en casa por su familia.
Lo anterior lo manifestó el funcionario de la secretaría de Salud, luego de darse a conocer que, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), de los 231 suicidios ocurridos hasta la primera semana de septiembre, uno fue de un menor de 10 años, 19 de adolescentes menores de 20 años y 63 eran jóvenes entre los 21 y 30 años.
“No podemos tomar a juego cualquier alusión que se haga a la conducta suicida, tenemos que partir de que confiamos en lo que nos dicen los menores de edad. A un niño y adolescente siempre hay que creerle”, expresó.
Explicó que esto se han venido abordando como una estrategias para prevenir el abuso infantil donde aclaró que la conducta suicida no es diferente.
“Desde el primer dato que observemos, desde el primer cambio y comportamiento hay que permanecer cerca de nuestras niñas, niños y adolescentes, no es un tema que se tenga que esperar sino actuar de inmediato, siempre preguntando e involucrándonos en lo que está sucediendo”, dijo.
Alarcón, destacó que no todos los cambios de comportamiento van a indicar una conducta suicida, sin embargo, tampoco todas las conductas suicidas van a manifestarse con un cambio en el comportamiento.
De ahí enfatizó la importancia de estar atentos a lo que está sintiendo un menor ya que es el entorno familiar el primer factor protector y esto se puede hacer aprovechando el conocimiento que ahora tienen los menores sobre la salud mental, temas que anteriormente se ocultaban pero sobre los cuales ahora existe apertura para hablar de ello.