Luego de que el inicio de la actual administración estatal coincidió con días en los que se registró un importante incremento en el flujo de migrantes que llegan al territorio coahuilense en su intención de cruzar la frontera para ir detrás del llamado sueño americano, el gobernador Manolo Jiménez Salinas dio a conocer que la situación implicó realizar todo un operativo con acciones coordinadas con autoridades de los Estados Unidos, lo que permitió darle salida a tal situación.
Con este operativo se logró disminuir y llevar el flujo de migrantes al promedio, que es normalmente de entre mil y mil 500, y eso ayudó en gestiones que se hicieron con el gobierno de Texas para que se liberaran las inspecciones que se emprendieron en el cruce fronterizo, informó el mandatario estatal.
Hizo saber que para ello se contó con la directa participación de Sonia Villarreal en su calidad de Comisionada para la relación bilateral entre Coahuila y Texas, así como del secretario de Gobierno, Federico Fernández.
De acuerdo con el Gobernador, fue precisamente la semana pasada cuanto se presentó en la frontera norte de esta entidad un flujo extraordinario de tres mil 300 migrantes, ante lo cual el Gobierno de Estados Unidos cerró el flujo en los puentes y se implementaron inspecciones de control.
Jiménez Salinas se mostró confiado en que la buena relación que se ha podido establecer con el gobernador texano Greg Abbott y con todo su equipo de trabajo, se espera que próximamente se autorice la apertura del puente fronterizo número 1, en Piedras Negras, ya que es muy importante.
Por otra parte, el gobernador de Coahuila hizo saber que a poco más de una semana del inicio de la actual administración estatal, se trabaja en una transición financiera con la finalidad de conocer el estatus con el que se operará a partir del próximo año y sobre los alcances que tendrá el nuevo esquema de aplicación del Impuesto Sobre Nóminas (ISN).
Habló asimismo de que con base en una restructuración de la deuda pública que pudo concretarse apenas unos meses atrás, se logró a favor del erario estatal una reducción en las tasas de intereses, en condiciones que redundarán en una disponibilidad a favor del gasto público de alrededor de dos mil millones de pesos.