Torreón, Coahuila.- Integrantes del primer equipo de trabajo que se conformó hace ya 45 años para hacer realidad la diaria edición de este rotativo, los hermanos Juan de Dios y Víctor Manuel Campos Pacheco, dan testimonio de lo que significaba hacer periodismo en tiempos en que eran muy limitados los recursos tecnológicos al alcance de los comunicadores, y en general de todos quienes se involucraban en la cotidiana producción de un periódico, cuando tenían que resolverse en forma manual muchos de los procesos que en la actualidad son prácticamente automáticos gracias a los medios electrónicos disponibles.
Siempre agradecidos con la posibilidad que la vida les brindó de trabajar en esta noble empresa, mientras permanecieron activos no dejaron de ser fieles a la cultura del esfuerzo y a los objetivos marcados por Noticias de El Sol de La Laguna, donde a pesar de todo el tiempo que tenían que dedicar a sus encomiendas, no dudaban en compartir conocimientos, experiencias y buenos consejos a quienes en distintas épocas ingresaban como aprendices en busca de una oportunidad para prepararse a fin de llegar a convertirse en reporteros o en editores, lo que implicaba iniciar desde abajo, integrados en los talleres y oficinas en donde se procesaba antes la diaria edición, para luego de ahí ir escalando posiciones.
De todo ello, ambos guardan gratos recuerdos que, ahora en el retiro, ven con un balance positivo, pues todo fue parte un difícil pero fructífero camino que al final los llevó a la certeza del deber cumplido. Por eso, no dudan en responder con entusiasmo cuando se les pregunta lo qué significó para ellos haber trabajado en este matutino, publicado por primera vez el 13 de mayo de 1975 como “Noticias, Diario de La Laguna”, y rápido comienzan a resumir parte de sus vivencias en esta editora.
Ambos, en sus inicios comenzaron a trabajar en el taller de formación, donde en largas jornadas nocturnas debían armarse, casi en forma artesanal, cada una de las páginas del periódico del día siguiente, esto con los insumos contenidos que se les proveían desde otros departamentos y que aún debían ser procesadas antes de poder llegar al área de impresión. Posteriormente, en distintos momentos, los dos comenzaron a trabajar en la mesa de redacción, que siempre ha sido el centro de coordinación de toda edición, y más tarde, al paso del tiempo, incursionaron de manera exitosa como reporteros.
LA EVOLUCIÓN
Pero antes de aspirar a dominar las técnicas necesarias para obtener buena información cuando se trataba de redactar lo mismo una nota informativa que una crónica, un reportaje o un artículo, ambos tuvieron que aprender a manejar diferentes equipos de operación manual que no podían faltar en una redacción, entre estos, las máquinas que a la postre serían sustituidas por computadoras, antiguos dispositivos para recibir y enviar fotos a distancia y los teletipos, artilugios mecánicos ideados en los años cuarentas que, conectados a una línea de teléfono se utilizaban para recibir, letra por letra, el texto de los “cables” con la información nacional e internacional necesarios para complementar la edición.
De hecho, fue hasta principios de los años noventas cuando este tipo de recursos comenzaron a ser reemplazados, primero con el apoyo de la comunicación satelital y más tarde cuando la Internet comenzó a cobrar auge.
Recuerdan cómo todos los contenidos que generaban los reporteros, lo miso que la información que llegaba por cable, debía transcribirla el personal del departamento de Perforación, llamado así porque se utilizaban rollos de cinta de papel que al perforarse guardaban la información que luego se procesaba para canalizarla al departamento de formación.
Mientras que Víctor Manuel trabajó durante 15 años al servicio de este diario, pues en 1990 su labor como reportero le permitió proyectarse para ser llamado a integrarse al área de comunicación social de Banrural, Juan de Dios permaneció activo en Noticias durante 38 años, de los cuales la mayor parte del tiempo los desempeñó como jefe de redacción, cargo del que se separó temporalmente durante 1997 y parte de 1998 precisamente para servir a la empresa como reportero, lo que entre otros logros lo llevó a ganar un premio estatal de periodismo por un reportaje que reflejaba la preocupación de la sociedad lagunera y de las autoridades ante una alta incidencia de hechos delictivos. Después, regresaría a su antiguo puesto, en el que continuó hasta su retiro en el 2013.
Ahora, recuerdan y valoran mucho los aprendizajes que adquirieron sobre todo en los primeros años de historia de nuestro periódico, cuando este tuvo como sede uno de los más bellos edificios con los que cuenta la ciudad, en la calle Acuña entre las avenidas Morelos y Matamoros, convertido hoy en el recinto oficial del Archivo Municipal; y tienen muy presente, que fue en 1980 cuando Noticias estrenó las instalaciones en las que hasta ahora ha continuado sus operaciones, y que en 1985 el diario pasó a formar parte de la familia de Organización Editorial Mexicana (OEM).
