Otras de las voces que se han levantado inconformes son las de las agrupaciones ganaderas y agrícolas de la Laguna de Durango, tanto la Unión ganadera del Norte como la Unión Norte de Engordadores de ganado, aseveraron que las pérdidas económicas son incuantificables por daños a los refrigeradores industriales, equipos de bombeo entre otros más.
Al respecto y cuestionados en exclusiva, diversos representantes de cámaras así como de organizaciones en torno a la actividad industrial y de cadena de valor, manifestaron su descontento con la falta de solución a un problema que ya se está convirtiendo en un temor entre quienes generan empleo y sobre todo, en la sociedad en general.
Raymundo Corchedo Acosta, tesorero del Consejo Directivo de la Unión Ganadera del Norte de Durango, expuso que afecta primero, al bolsillo de las empresas y productores agrícolas así como los ganaderos, sobre todo al referirse al equipo técnico que se daña y se tiene que reemplazar.
“Tanto en los ranchos como en las comunidades ya se ha hecho muy notorio el tema de los apagones, también nos m afecta con nuestros compañeros productores que se les queman las bombitas para los que tienen el ámbito agrícola sufren por esas afectaciones, tanto para el riego agrícola como para el abrevadero del ganado”.
“Es muy complicado porque cuando se queman los aparatos es traerlos a la ciudad y, es gasto, es erogar un recurso económico, es meterle dinero para solucionar”, detalló.
José Miguel Campillo Carrete, presidente de la Unión Norte de Engordadores de Ganado en Gómez Palacio, sostuvo que está haciendo falta de mantenimiento en las redes de distribución, a ello se le agrega la falta de inversión.
“Los apagones suceden porque no se está generando la energía suficiente que demandan las ciudades y de ahí se dan los apagones, los equipos no pueden producir y por ello ocurre esto, el principal daño que sufrimos es al equipo, se dañan los transformadores, se queman los equipos con las altas y bajas de los amperajes, casi todos las unidades productivas tenemos plantas de luz, lo malo es que van dañando los equipos”.
“Las ciudades crecen en población, cada vez hay más casas, cada vez hay más familias, así como están creciendo, están creciendo las empresas, los negocios, pero no se están haciendo nuevas centrales generadoras de energías, no se está invirtiendo en eso”, recalcó.
Dijo además que a como está la cosa siempre se le tiene que comprar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “todas las redes de distribución son de Comisión”.
Señaló que en ese sentido ha habido un sinfín de afectaciones que hasta el momento no se pueden cuantificar ya que los daños son en general, sus gastos de operación se elevan hasta en más de un 100 por ciento, los apagones le vienen a pegar duro.