Gómez Palacio, Durango.- La mañana de este jueves, el Coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor Cesáreo Juventino Rojas Popoca, Comandante del 72 Batallón de Infantería se reportó listo para aplicar en caso de ser necesario el Plan D-N- III- E.
Reunido con medios de comunicación explicó que este plan surgió en el Ejército Mexicano como auxilio a la sociedad civil en caso de desastres: “Para nosotros siempre que se nos dé la oportunidad de servir a nuestro país como soldados es un honor digno que nos llena de orgullo”.
Te recomendamos: Soldados sirven a México diario, no solo ante amenazas o situaciones extraordinarias
Del por qué darlo a conocer, el Comandante del 72 Batallón de Infantería dijo que una de las razones es porque en la región se está en época de temporada de lluvias y pudiera prolongarse hasta noviembre.
“Tenemos personal que está atento a la evolución de los fenómenos y pueden pedirnos auxilio. Tenemos 600 elementos que están listos para que cuando se necesite”, dijo.
Apuntó que están vigilando de manera constantes los afluentes tradicionales de la región que le toca supervisar: “Me tocó ver en una ocasión que el lecho seco del río Nazas se cargó y estuvimos atentos porque no sabíamos si había desbordamientos”.
Es por ello que siempre se mantienen en coordinación constante con los cuerpos de Protección Civil independientemente del color político que tengan, “Esa nunca se rompe, estamos en contacto permanente, porque en las condiciones de clima nunca se sabe cuando se puede necesitar.
Explicó además que el Plan DN-III se aplica cuando hay afectación a las personas junto con sus bienes: “Nos toca actuar en fase de prevención, auxilio y entrega con autoridades”.
Reiteró que es compromiso de los militares servir al país, sin distingos y con todos los medios puestos a su alcance: “El único fin es cumplir de forma cabal con la quinta misión establecida para el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, que nos indica que en caso de desastres, prestar ayuda para el mantenimiento del orden y auxilio de las personas y sus bienes, así como la reconstrucción de las zonas afectadas. Nunca será motivo de orgullo aplicar el plan DN-III-E ante la presencia de un desastre, pero si lo es de unión con el pueblo mexicano con sus fuerzas armadas”.
Recordó que fue el 16 de mayo de 2014 cuando se aprobó el plan nacional de respuesta MX, como un instrumento técnico operativo de la evolución del plan y cómo ha ido transformándose, “integramos los planes que tenemos y es lo que actualmente llevamos a cabo”.
El plan nació en 1966 “como consecuencia del desbordamiento del Río Panuco en los límites del estado de Veracruz y Tamaulipas. Con 55 años de aplicación, valoramos la razón de su existir y la importancia que ha adquirido para la sociedad mexicana para brindar el auxilio inmediato de las zonas afectada”.
El plan se basa en diferentes etapas, primero de prevención; de auxilio, donde se aplica el plan; y la tercera que es la recuperación, “que es cuando nosotros entregamos a las autoridades civiles la responsabilidad de llevar a cabo las mejoras”.
En la región, la principal tarea que han desarrollado es en las épocas invernales: “Lo hacemos llevando a cabo actividades de reconocimiento en las comunidades más susceptibles de tener daños. Establecemos puntos para repartir café, insumos como cobijas, albergues en coordinación con las autoridades municipales, llevando a cabo un monitoreo diario de todas las personas que se encuentran a la intemperie”.
Puntualizó que se establecen ciertas zonas que tienen problemáticas y se establecen ahí. “Afortunadamente no hemos tenido otro evento de mayor envergadura que nos implique empeñar más fuerzas, sin embargo, estamos preparados para eso”.
“Ante una contingencia de cualquier tipo nosotros tenemos que salir inmediatamente con todos los medios disponibles, no vamos a escatimar ni personal ni material para atender a la población civil”, finalizó.