Adviento, tiempo de oración y reflexión

Iglesia Católica invitó a los fieles a que aprovechen este lapso para interiorizar el objetivo principal de la natividad de Jesús

Por Alejandro Sierra

  · jueves 6 de diciembre de 2018

Durante el tiempo de adviento, del 2 al 24 de diciembre, la Iglesia Católica invita a los fieles a realizar un ejercicio de reflexión previo al nacimiento de Jesús. (Foto: Alejandro Sierra).

Gómez Palacio, Durango.- Desde el 2 de diciembre dio inicio el período conocido dentro de la fe católica como adviento, en el cual la Iglesia invita a los fieles a que se aprovechen estos 22 días para que puedan realizar una interiorización del objetivo de la celebración de la Natividad de Jesús, esto mediante la oración y la reflexión de todo lo que se hizo en el año que está por concluir, esto fue compartido por el administrador de la Diócesis de Gómez Palacio, padre Julio Carrillo Gaucín.

De inicio explicó que el adviento consiste básicamente en la preparación para el nacimiento de Jesús, y puede variar de 21 a 28 días ya que se celebra durante los cuatro domingos previos a la Navidad, y en general es considerado como un tiempo de reflexión y perdón.


“Les pedimos a los católicos que lo utilicen para poder pensar con detenimiento y el año que concluye fue positivo o negativo, sobre todo en su plano personal y humano, es decir, es realizar una evaluación de nuestro actuar para con nuestros semejantes”, señaló.

Prosiguió diciendo que con ello se puede llegar a establecer el qué se dejó de hacer y que oportunidades se aprovecharon para apoyar desinteresadamente a quien lo necesitaba, “Tenemos que recordar que una de los valores principales que pedimos a los fieles, es precisamente amar a nuestro prójimo como a uno mismo y actuar en consecuencia”.

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Subrayó que a la vez se pide que no se caiga en la tentación de lo material y el consumismo sin razón o sentido, “Este tiempo no es para comprar o solo festejar, es para poder revisar nuestro interior y de ser necesario pedir perdón a quien dañamos, y compartir en familia así como seres queridos de la alegría que no da el nacimiento de nuestro salvador”.

Por último puntualizó que tras este ejercicio de constricción se debe de avanzar con un alma plena y convencidos de que siempre se puede cambiar para bien, “El mensaje de cristo al nacer hombre es poder dar un mensaje de humildad y amor, del cual debemos aprender”.