Al pasar la tradición del Día de los Muertos, en la cual recordamos a quienes se nos adelantaron en el camino y donde se aprovecha para darles muestras de cariño y amor, el vicario general de la Diócesis, padre Julio Carrillo Gaucín resaltó en su mensaje la necesidad de amar a nuestros seres queridos. “Necesitamos amar a nuestros padres y hermanos en vida, demostrarlo con gestos y palabras, estar para ellos cuando nos necesiten y darle apoyo en todos los sentidos, es decir, dar amor en toda la expresión de la palabra y sentimiento”, puntualizó.
Añadiendo que todos como seres humanos tenemos como destino final la muerte, y es cuando de no haber hecho lo anterior nos arrepentimos, “darles un abrazo, decirles te amo y te necesito, tal vez un te perdono y mil cosas más que nos podrán atormentar en esos momentos”.
Señaló que si bien se les podrán dedicar momentos especiales como esta celebración, “En vida es cuando bebemos de amar para en la muerte recordar sin remordimientos”.
Por último comentó que ésta es una enseñanza de la Iglesia católica y que no debe de ser solo aplicada con la familia, amigos o seres queridos, sino con el prójimo, “Ama a todos como te amas a ti mismo, como amas a Dios, y de esta forma vivirás de manera plena”.