Gómez Palacio, Durango. – Luego que la pandemia, calificada como una de las mayores en los últimos 100 años, ha provocado transformaciones de las personas, en su vida cotidiana y que sus consecuencias han puesto en jaque a los tres órdenes de gobierno y a las propias autoridades sanitarias, la iglesia también cumple su función social de dar alivio a las familias dolientes, ante una enfermedad, desempleo, crisis económica o muerte de sus seres queridos.
El padre Julio Carrillo Gaucín, vicario de la Diócesis de Gómez Palacio está de acuerdo en que parte de la feligresía que conforma los grupos vulnerables, se queja en la iglesia de ansiedad, estrés, miedo, recelo, cansancio, desempleo y crisis económica, todo como producto de la pandemia.
"Cómo iglesia también cumplimos con la feligresía de dar esperanza a quien se queda sin trabajo o a quien está inmerso en una crisis socioeconómica creada por la pandemia y claro que nuestra platica al término de cada misa, va orientada a promover valores que conduzca a un orden de ideas más adecuado para el ser humano, así como extender su base de apoyo".
Dijo que siempre estará presente Dios en todo tipo de penurias, porque recordó que la fe sirve para reconfortar y dejar atrás los problemas cotidianos "y nuestro papel fundamental también consiste en promover obras de reconstrucción del tejido social y otros de bienestar, sin dejar atrás las de la misericordia, todo encaminado a fortalecer el espíritu de quienes sufren, creando a la vez, un ambiente de orientación para que pasen a condiciones más humanas".
La iglesia para ayudar, se ha dedicado a recolectar víveres para llevarla a la gente que vive en condición extrema de pobreza, "aunque en cada una de las homilías buscamos el momento cercano para infundir esperanza, sobretodo fortaleza a través de Cristo en los momentos más difíciles o cuando un feligrés muestra debilidad, temor y cansancio de la vida".
La iglesia, seguirá iluminando y guiando a quienes confirman la población vulnerable y claro que nos corresponde a todos dar testimonio de ayuda al prójimo, a los más necesitados, porque esto permite expresar su amor a Dios y las respuestas son inmediatas como sociedad estaremos haciendo buen nuestro trabajo, citó. DATO
Hay que proclamar que la vida humana es sagrada junto con la dignidad del individuo
Julio Carrillo Gaucín