Para el subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, Cuitláhuac Valdés Gutiérrez, todos los mexicanos deben pagar por consumo de energía eléctrica, porque seguir exentando a más de 74 mil empleados entre sindicalizados y no sindicalizados en el país, arrastra año con año una serie déficit en la CFE, la cual trabaja por lógica con números rojos.

Añadió que este tipo de privilegios deben acabar en un gobierno que promete austeridad y combate a la corrupción y, por lo tanto, “se debe evaluar la posibilidad de obligarlos a pagar por el servicio;

creo que es de ley cumplir cabalmente, así como hacemos con los recibos del agua, predial, por plaqueo y otros, así que debe haber piso parejo”, añadió.

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A los empleados de esta compañía federal, se les permite un consumo de 700 kilowatts de consumo, aunque en otras regiones es diferente de acuerdo al clima, porque hay menor gasto.

“Se les aclara que si sobrepasan estos kilowatts (700) pagarán extras y obvio que no se los llegan a gastar o al menos que tengan todo eléctrico y por lo tanto, insisto en que se les debe obligar a pagar para que el costo de nuestro consumo se reduzca”, dijo.

LES ASISTE UN DERECHO

Jorge Calero García, director de la División de Estudios Superiores del Instituto 18 de Marzo, comentó por su parte, que es un derecho sindical logrado que les asiste por años y que en este caso, sería mejor racionalizarles el servicio, es decir, darles menos kilowatts hora.

En lugar de que sea totalmente gratuita la energía eléctrica para los empelados, debe aplicarse un tope y con ello bajarían los costos de producción y dejaría la CFE de pasar año con año por situaciones críticas como sucedió en el 2005.

“Cierto es que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, pero también hay que admitir que son derechos sindicales que les asisten y por ello sería muy difícil echarlos abajo”, subrayó.