Pedro Luna Solís, regidor y agricultor, dijo que será en los próximos días cuando se emita la declaratoria de La Laguna como zona libre de la presencia del gusano rosado.
Esto, después de una campaña de erradicación que se mantuvo por casi diez años y cuyas medidas fueron orientadas, monitoreadas y avaladas por el Comité Binacional México-Estados Unidos, a través del Departamento de Agricultura, añadió.
Esta noticia les fue notificada en la pasada reunión de la Junta Local de Sanidad Vegetal en la región lagunera de Durango, organismo responsable de las campañas fitosanitarias.
El control de esta plaga del gusano rosado, vía insecticidas, llegaba a absorber hasta un 15 por ciento de los costos de producción por hectárea en la siembra de algodón en La Laguna.
No obstante, una vez erradicada de esta zona favorecerá a que al reducir el gasto el margen de utilidad se incremente y ello da mayor certidumbre económica, reiteró Luna Solís.
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También dijo que la plaga era dañina, debido a que atacaba directamente a las bellotas de la planta del algodón y con ello mermaba la productividad como la calidad de la fibra blanca.
Fueron diez años de estrictas medidas fitosanitarias aplicadas por los mismos productores a través de la Junta Local de Sanidad Vegetal, que implicaron la siembra con semillas transgénicas, el monitoreo a través de trampas y un seguimiento puntual de su presencia hasta lograr la erradicación que ahora se logra y con la cual se habrá de declarar zona libre.
Pero advirtió que, pese a lo anterior, ahora el problema que debe atenderse será el picudo, otra plaga del cultivo algodonero, pues ahora este año las aplicaciones de control químico se aumentaron a ocho, cuando el promedio eran cuatro.
