Ángel Francisco Rey Guevara, titular de la Secretaría del Ayuntamiento, destacó hacia el cierre del presente año la relación de colaboración y entendimiento que se ha establecido con las diversas asociaciones civiles, mismas que han dado muestra de su interés por incidir positivamente a favor de las más diversas causas sociales.
Ejemplo de lo anterior, el más reciente, la celebración de la Caravana Navideña 2018 “Un Regalo Inesperado”, que el pasado domingo recorrió parte del centro de la ciudad y culminó con una visita a tres comunidades rurales, llevando alegría y regalos a los niños con sus carros alegóricos y personajes de Navidad y Fantasía abordo; pero más importante aún un mensaje de solidaridad fraterna con las familias que habitan en zonas con alta vulnerabilidad económica.
Esta caravana en sí, ya es una tradición, pues es el quinto año que la asociación CECDEM la realiza, encabezada por su presidenta Ilse Rocío Nolasco de Santiago.
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El funcionario municipal, a nombre de la alcaldesa Leticia Herrera Ale, agradeció a las asociaciones civiles, mismas que forman parte de un padrón de organizaciones con un vasto universo de actividades a favor de diferentes grupos sociales y que reciben apoyo con recursos públicos, su disposición a ajustarse a la normativa, rendir cuentas, capacitarse y sobre todo participar con el gobierno local en beneficio de la gente.
En este contexto, citó el ejemplo de las dos ferias o exposiciones ASOFEST que se celebraron durante este año en la Plaza Principal, donde dieron a conocer los gomezpalatinos su oferta de servicios y quehacer social, al tiempo que conformaron un atractivo programa cultural y aprovecharon la oportunidad de hacerse de recursos para financiar sus acciones.
En el caso de la reciente caravana navideña, el secretario del Ayuntamiento y el jefe de Participación, Julio Quiñones, aplaudieron la generosidad de algunas asociaciones que no solo se dieron a la tarea de procurar la donación de juguetes y regalos para los niños que les salían al paso, sino que también llevaron productos alimenticios como limones y piñas para obsequiar a las amas de casa de los ejidos visitados, en este caso Paraíso, La Flor y Santoña.