Gómez Palacio, Durango.- Un grupo de no más 50 vecinos de la colonia San Alberto, buscan solución al problema de casas dañadas por la humedad, que, de acuerdo a SIDEAPA, se trata de “mantos colgados”, de ahí que haya solicitado el apoyo de la alcaldesa Leticia Herrera Ale, porque afirman se trata de un problema añejo, al que muy pocos le han hecho caso.
Quienes dicen vivir principalmente en calle San Juan y cerrada San Marcos en el referido fraccionamiento, se manifestaron con pancartas en la explanada de la Presidencia Municipal y a pesar de que dicen puede ser culpa de administraciones pasadas otorgar el permiso para la construcción del sector habitacional, el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado, se niega a darle el dictamen realizado para buscar asesoría por otro lado.
Ernesto González Santana, quien encabeza el grupo de afectados, afirma que escarban a un metro y brota el agua y por ello hay humedad en piso y paredes, “pero el arquitecto Adelmo Ruvalcaba Nieto, director del organismo operador de agua, aseguró que “El agua se encuentra a 50 metros de profundidad y que de ninguna manera debe representar un daño”.
Buscaremos una cita con el gobernador José Aispuro Torres, luego que, a nivel local, admiten han encontrado rechazo al estudio de posibles mantos de agua urbanos subterráneos, como también se les llama
Admite a la vez que a este asunto se le quiere dar carpetazo, porque un integrante del departamento jurídico de SIDEAPA, le ha pedido “arreglarlo” dejando en el desamparo a los demás “y esto no va conmigo, porque lo que buscamos es que nos ayuden a resolver, quizá desviando esa agua que dicen circula de manera subterránea”.
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“También se ha reclamado a la empresa constructora (RG), pero los fraccionadores siguen haciendo caso omiso, de ahí que busquen a la Presidenta Municipal para que los apoye en asesoría, porque agrega que el Infonavit también se deslinda del problema, a pesar de que los créditos son a 30 años, y aun cuando han pagado, es informan que no hay seguro contra daños, porque éste ya venció.
“Lo cierto es que nuestras casas se han vuelto inhabitables, porque hay riesgos de que se vengan abajo y claro que hay miedo entre nosotros, de ahí que reprobemos la ineptitud de quienes se dicen nuestros representados, que en ocasiones dan lástima como el arquitecto Ruvalcaba Nieto, quien nos trató de manera prepotente”, subrayó.