Gómez Palacio, Durango. - Para Omar Arreola López, enfermero de 28 años de la clínica 51 del IMSS, el Covid-19 no es juego y así consta en la lucha diaria vivida en algunos pacientes que luego son canalizados a la clínica 46, donde hay atención especial y área exclusiva para este tipo de pacientes: "es un sufrimiento de pacientes y familiares y una angustia entre personal médico y de enfermería, por frenar este virus, considerado el más peligroso de la historia", subraya.
Incluso, dice tener miedo por su familia, "tengo miedo de un contagio y por ello busco una casa de renta para apartarme de mis padres y mis hermanos, porque con esta epidemia no se juega y quien diga que estemos inyectando a pacientes para que mueran, es un gran falacia, porque nosotros salvamos vidas, es nuestro lema".
Arreola López, tiene cuatro años de enfermero y le tocó tratar a un paciente que ingresó meses atrás, pero que desafortunadamente falleció. Vive con sus padres Angélica López Martínez, Francisco Arreola Contreras y sus hermanos Alina y Guillermo, a quienes teme algún día contagiar por su profesión.
Busca una casa cerca del periférico que le quede cerca de la clínica 51, porque afirma cada día le da miedo llegar a su casa pese a que cumple con más medidas sanitarias, aunque dice que en ocasiones duerme en el patio, después de bañado y desinfectado.
Asegura que esta pandemia es sumamente peligrosa a pesar de los mitos que existen, porque cada día mueren por los efectos y no por una inyección letal o por un chip que dicen, implantan en los pacientes: "tengo temor porque la curva del virus sigue creciendo y cierto es que a partir de esta semana el número de infectados aumentará y de ello, deben tener conciencia los incrédulos".
Sostuvo que Gómez Palacio no es una excepción, porque hay mucho contacto de persona a persona y así se vive en el centro de la ciudad, donde la gente camina como sin nada sin cubrebocas y esto es una gran irresponsabilidad.
Fustiga a quienes los agreden, sin reconocer su trabajo, en ocasiones hasta por 24 horas sin descanso, porque su compromiso es velar por la salud de todos sin condiciones sociales: “Mientras tanto busco casa porque sí creo en los contagios. Diariamente atendemos todo tipo de enfermedades, entre ellos el Covid-19, sin saberlo en ocasiones”, expuso.