Gómez Palacio, Durango. - El nuevo horario (de verano) que se impondrá en la zona norte y que inicia el 5 de abril y termina el 25 de octubre de este mismo año, afecta, porque reduce por supuesto la producción de la melatonina (hormona que varía de acuerdo al ciclo diurno/nocturno), lo que significan ajustes en el ser humano, sobre todo en bipolares o depresivos. Ello, provoca además, falta de sueño, cansancio, estrés, ansiedad e irritabilidad.
En contraparte, el gobierno federal de antaño que lo implementó desde 1996, afirmaba que el horario de verano significa ahorro de energía eléctrica y la reducción de un 25 por ciento en el pago por servicio, protegiendo también el medio ambiente, porque se evitan durante ese período, alrededor de 1200 toneladas de bióxido de carbono expuestas al aire.
Cuestionado al respecto, el doctor gomezpalatino Juan Manuel Candelas Rangel, dijo que en estos momentos, el cambio de horario de verano que consiste en adelantar una hora las manecillas del reloj (a las 2 de la mañana), resulta insignificante.
"Nos hemos adaptado 24 años y aunque nuestro organismo se acostumbra después de 10 ó 15 días, creo que debemos aceptarlo, una vez que no se hizo el estudio técnico para cambiarlo o para su permanencia tal como lo prometiera el mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, aunque por lo que nos está pasando, puede resultar comprensible", dijo.
Cierto, se aprovecha la mayor cantidad de luz natural posible hasta el verano y resulta beneficioso en términos de energía eléctrica, dijo.
Aunque, - abundó-, para los expertos resulta perjudicial, porque aumenta los riesgos de ataques cardíacos, ya que el ritmo circadiano, (espacio de tiempo que ocurre a la misma hora) es el reloj interno del cuerpo humano que oscila durante las 24 horas, ajustándose al recorrido del sol.
En síntesis explicó el galeno, contamos con un organismo ajustado biológicamente al medio y condiciones naturales, que se ve forzado a adaptarse a cambios impuestos socialmente y obvio que comienzan los desajustes emocionales, combinados con el cansancio.
"Con este nuevo horario de verano, la persona se duerme tarde, pero debe levantarse antes de lo que el cuerpo esté acostumbrado y ello, también podría traer consecuencias, como la baja de productividad.
En los estudiantes afecta con promedios más bajos, aunque corresponde a la Secretaría de Energía aplicarlo o no para este día 5 de abril, pero como vemos, este tema quedó en el olvido, y habrá de regir próximamente, expuso.
Este horario fue avalado en su tiempo por el Fideicomiso para el Ahorro de Energía, no obstante, en los primeros tres años, fue rechazado por el 80 por ciento de los mexicanos, no así para algunos empresarios, luego que tendrían mayor producción con una hora más de luz solar.
Pero sí, algunas universidades como la de Denver Colorado, han comprobado que con este cambio, aumentan los problemas coronarios y hasta provoca infartos, subrayó.