La cantina que en antaño fue una tradición para los conocedores de un buen vino, podría desaparecer en algunos años en La Laguna de Durango, porque sólo sirve como punto de reunión para los jubilados, quienes, por supuesto, se convierten en los mejores clientes, pero con ventas menores, porque algunos sólo consumen de tres a seis cervezas, por estar jugando dominó o al cubilete.
Algunos de ellos, incluso pagan hasta que les llega su pensión y en este sentido, los cantineros no tienen más que “apechugar”, de lo contrario, la clientela seguiría disminuyendo, comparando la época de bonaza (1960-1990) luego que comenzaron a aparecer los llamados “antros” donde hombres y damas son los protagonistas de una agradable noche o una alegre parranda.
Al respecto, el presidente de la Unión de Comerciantes en Vinos en Gómez Palacio, Alfredo Ortega Tovar, afirma que este tipo de negocios van en detrimento, por las pocas ventas que hay, ya que las tiendas de conveniencia han desplazado a las cantinas, bares, expendios, y hasta los lady bar, tras venderse cerveza para llevar, lo que para algunos resulta más cómodo, aprovechando en ocasiones las ofertas.
Anticipa a la vez, una baja de un 30 por ciento en las ventas en enero y febrero por la llamada ‘cuesta de enero’, “aunque de hecho en esta Navidad apenas sacamos para los gastos y ganancias mínimas, que aunque alcanzó para comprar los regalos”.
Dice que el costo de la energía eléctrica es la ‘talón de Aquiles’ de este tipo de negocios, los cuales siguen en ‘picada’, ejemplificando además, que en octubre y noviembre las ventas cayeron sobremanera, porque muchos gomezpalatinos ahorraron para aprovechar el Buen Fin.
Los antros de moda, que lo mismo ocupan mujeres y matrimonios, han desplazado la clientela y en muy poco tiempo la llamada cantina habrá de desaparecer y con ello la tradición, expuso el representante de estos comerciantes en vinos.
Apenas se vendió el 50 por ciento en fiestas decembrinas aunque esperamos aumentar este día y primero de enero, día en que los “crudos” buscan amainar los efectos del alcohol y por ello algunos habrá de abrir sus puertas.
Cuando la maquila estuvo en apogeo, los trabajadores eran clientes potenciales, sin embargo, éstas emigraron a otros estados y por supuesto que esto representa una baja.
DATO
Esperan una baja de ventas de un 30 por ciento en enero y febrero por la llamada cuesta de enero y por supuesto que las cantinas serán las afectadas.
