Gómez Palacio, Durango (OEM).- Vecinos, comerciantes y habitantes en general de la colonia Santa Rosa aseguran que el fenómeno migratorio es complejo y delicado, pero al mismo tiempo les ha generado derrama económica en sus establecimientos. Pidieron a las autoridades migratorias que les permitan continuar su trayecto y que eviten poner en riesgo la vida de mujeres y niños.
En las calles cercanas a las vías del ferrocarril en la colonia Santa Rosa de Gómez Palacio, aún se pueden observar grupos de migrantes que no lograron subirse al tren durante la madrugada de este miércoles y quienes recién han llegado a este sitio de La Laguna.
Elba Lidia Valdés, propietaria de una tienda en este sector habitacional, narró que, contrario a lo que podría pensarse, los migrantes les ayudan a recoger sus desechos y basura, además de generar derrama económica al comprar artículos de primera necesidad en su establecimiento.
“Ellos han sufrido mucho, los corretean, los tratan mal, con nosotros se portan bien los muchachos, nos ayudan a barrer, recogen su tiradero, no sé por qué los tratan así la verdad”.
Cabe destacar que, a diferencia de otros días, personal tanto del INM como de Sedena y la Guardia Nacional ya se han posicionado en las calles y puntos donde comúnmente los migrantes se estacionaban para descansar, situación que no solo amedrenta a los indocumentados sino también a los vecinos y comerciantes de este sector.
“No los dejan pasar, (refiriéndose a Migración) a mí me causan hasta que mis proveedores lleguen tranquilos, están tapando la cuadra, estos migrantes los corretean demasiado, los tratan mal, los golpean, no sabemos de qué se trata todo esto, no nos hacen nada malo, al menos a mí no, la basura que ellos tiran muy temprano ellos nos piden una bolsa, la llenan y hacen un montón a la vuelta y la tiran”, señaló.
Dijo además que generan consumo en la miscelánea de la cual es propietaria y hasta en eso han sido de beneficio para este local comercial.
Alfredo Mauricio, dueño de una miscelánea en este mismo sector habitacional, dijo que este fenómeno se detiene desde la frontera sur, ya que las autoridades quieren darle solución ya cuando los tienen cerca acá en el norte y es más complicado.
“Si escucha uno a los migrantes, dices; pobrecitos. Si escuchas a los vecinos, dicen, qué está pasando; pero hay que comprender que si no les facilita uno la situación a ellos pues cómo le van a hacer. Simplemente ellos necesitan el sanitario, son necesidades que tienen, el problema es que por qué aquí ya quieren detenerlos cuando vienen recorriendo 3 mil o 4 mil kilómetros”.
“Los presionan a grado de que se andan cayendo del tren y sufren accidentes graves, entonces, no lo veo muy lógico que aquí quieren detener todo cuando viene el problema desde la entrada; en Chiapas está todo el problema”, expuso.
Indicó que no se debe perder de vista un aspecto importante, que ellos vienen dejando una derrama económica, “a mí por ejemplo que ellos vengan me sirve, es gente que vende todas sus cosas para venir a donde van, se quedan en la calle”, añadió.