Comienza emigración de tarahumaras

Solo piden a la sociedad oportunidades para subsistir

César Acosta Amaya | El Sol de La Laguna

  · sábado 20 de noviembre de 2021

Tarahumaras luchan por subsistir. / Fotos: Sofy Ramírez | El Sol de La Laguna

Gómez Palacio, Durango. – La falta de equidad, la exclusión y la marginación, son lastres que siguen cargando en sus espaldas los tarahumaras, los cuales comienzan a emigrar de la sierra chihuauense luego de que las bajas temperaturas y nevadas aumentan, anunciando un invierno frío.

Ser tarahumara no tiene nada de malo, sin embargo, sufre el rechazo de gran parte de la sociedad, de esa que no comulga con los grupos étnicos, la cual los tacha como subdesarrollados, porque sólo saben sembrar maíz, tejer canastas con palma o palmillo, elaborar ollas y jarros de barro, y por supuesto, vivir de la caridad a través de su clásico Kórima, (ayuda).

Pero muchos olvidan que esta raza de bronce es honesta, transparente, leal y respetuosa, principios y valores que les acompaña desde que salen de la serranía o zonas boscosas donde viven, dejando atrás el mote de antaño de "indio ladino".

Lucía Cruz es una mujer tarahumara que ya se encuentra en Gómez Palacio junto con tres familias que suman 15 integrantes, aunque dice que faltan cuando menos otros 120 por llegar.

"Fuimos los primeros en ocupar al refugio que nos proporcionan en el fraccionamiento Santa Rosalía de Gómez Palacio. Tenemos que comer y por ello parte de nuestros familiares venden hierbas y weres (canastas tejidas), aunque también pedimos caridad porque muchos no quieren darnos trabajo".

Con su clásica vestimenta tradicional, brillante, de colores y estampados, indumentaria que adoptan para distinguirse, recorre las principales calles del centro de Gómez Palacio buscando la manera de subsistir, aunque otros son mayormente organizativos juntando dinero para comprar semilla para sembrar maíz, tras el retorno a su casa cuando el invierno crudo en la sierra haya pasado. Otros, principalmente los hombres, se tiran a la borrachera mientras sus esposas e hijos salen para llevar que comer, la cerveza o el tequila.

Esta raza rarámuri, obligadamente por el frío, (con -5 grados centígrados) deja su comunidad para desplazarse a otros sectores donde la temperatura sea más agradable.

Se calcula que en la región montañosa de Chihuahua habitan 125 mil tarahumaras, viviendo el 57 por ciento en situación de pobreza alimentaria.

Nuestra entrevistada lamenta que las mujeres salgan solas a pedir ayuda, luego que el Dif municipal de Gómez Palacio, les obliga a dejar a sus hijos en los refugios o albergues, primero para evitar la explotación infantil y segundo, por respeto al protocolo de salud para no contagiarse de Covid.

"Es menos el dinero que juntamos, pero tenemos que respetar, sino, pues nos quitan a nuestros hijos para que no trabajen, es lo que nos han dicho en Dif", afirma.

Dijo que son católicos y subsiste la mayoría del cultivo temporal y que, para adquirir otros productos prioritarios, intercambian el maíz por mercancía, pero sí, la base de su sostenimiento es la agricultura, aunque otros practican el comercio, estableciendo pequeñas tiendas.

Lucía Cruz nos saludó con su clásico kuira (hola). Kuira ba (buenos días). Es una mujer moderna porque en cuestión de tecnología le entiende perfectamente a su celular, porque dice la constancia y la práctica son sus mejores aliados.

Están aquí, porque dice, no tienen los suficientes recursos monetarios para satisfacer sus necesidades de comer y vestir, pues las nevadas cierran toda oportunidad en la sierra.

Lo cierto es que sufren discriminación en la "ciudad" por su modo de vestir... por su apariencia y en ocasiones pocas veces tienen derecho al acceso de los servicios de salud.

Pero estos grupos étnicos, saben afrontar los desafíos, buscando en futuro integrarse al 100 por ciento a una sociedad que sea democrática, hoy tan distante de los problemas de los demás.

Indudablemente que falta una verdadera promoción de los derechos humanos en los indígenas y un trato digno y sin discriminación.

A pesar de todo, ahí están, sobreviviendo.

DATO

Estas etnias constituyen también un sector de la sociedad porque siguen preservando sus culturales tradicionales