La falta de oportunidades para una mejor vida en algunos indocumentados que llegaron para quedarse en Gómez Palacio, le abonan a la indigencia local, porque el número de pedigüeños ha crecido a tal grado que hasta dos refugios hay de inmigrantes principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras.
En Gómez Palacio sólo hay 8 indigentes fijos diseminados en varios puntos de la ciudad acusando algunos enfermedades mentales y son los que ocasionalmente son distribuidos en los albergues en época invernal para su cuidado y alimentación, trabajo que le corresponde a Protección Civil de Gómez Palacio.
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José Miguel Martínez Mejía, director de esa oficina, dijo que este trabajo lo realizan prácticamente en diciembre, pero es el DIF quien se encarga de canalizarlos para su atención médica luego que la mayoría presenta enfermedades mentales.
"Pero sí, hemos detectado dos refugios de indocumentados que llegaron para establecerse en este municipio y vivir de la caridad, uno se ubica en los alrededores de la estación vieja de ferrocarril y otro en lo que fueron las instalaciones de la empresa Ley por la avenida Madero".
Son grupos de 6 ó 7 personas quienes desde la mañana se apostan en los diversos cruceros y pedir limosna para su sustento diario para luego regresar por las tardes a sus refugios, subrayó.
A pregunta expresa, dijo que para terminar con este problema es necesario crear políticas de salud para este tipo de personas ya que por su situación algunos padecen diversas enfermedades y adicciones.
De acuerdo a estadísticas, el aumento de la indigencia es causa de alto precio de los alimentos que les impide no poder costearse un nivel de vida, aunque también influyen otros problemas como son los problemas familiares, estructurales o individuales, o bien la falta de un trabajo remunerado, dijo.
Para ellos les fue difícil satisfacer sus necesidades, en otras palabras, se ubican por debajo de la línea de la pobreza, aunque también son propensos a presentar un problema de salud mental que los hace deambular.
"Indudablemente que el no tener un techo altera sus capacidades mentales, aunque otros pueden padecer depresión, ansiedad, estrés, esquizofrenia o alcoholismo".
Pero si estamos de acuerdo en que la indigencia ha crecido por el número de indocumentados que iban de paso pero que prefirieron quedarse en Gómez Palacio, subrayó.