Ya no es Tijuana o Baja California quienes demandan la mano de obra calificada maquiladora, sino que hoy es Nicaragua quien sigue abriendo sus procesos de contratación con apoyos para regularizar situaciones migratorias, aunque los salarios podrían no ser tan remunerados que valgan la pena estar lejos de su país y en este sentido, debemos aceptar que ingenieros, supervisores y hasta obreros, han encontrado allá una plaza laboral y quizá un mejor estilo de vida.
Rosario Sáenz López, titular del Sindicato Industrial de Trabajadores (as) de las Industria del Vestido, Similares y Conexos de la Región Lagunera del Estado de Durango CTM, dijo que aquí, no se trata de un rezago laboral, sino de buscar mayores condiciones económicas y laborales, no obstante, reconoce que en este año, la plantilla obrera en la Laguna de Durango, se ha reducido de manera notable.
“Teníamos al comenzar el año, más de 10 mil empleos y solo nos quedan 7 mil y sin vacantes, pese a que junio fue bueno para las maquiladoras locales, quienes preparan la mejor mezclilla y hasta cortes para mandarlos a los Estados Unidos, luego que en octubre abren y llenan sus almacenes”.
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Acepta que hasta los haitianos han aprendido el oficio y son los que buscan oportunidades de trabajo en Managua, quien ofrece ayudas para modificar la situación migratoria, ya que aquí fue difícil hacerlo, dijo.
“Hay demanda de producción, pero la modernidad hoy en día no requiere de tanto personal y por ello podremos decir que hay estabilidad, de acuerdo a la demanda del mercado local y nacional”, precisó la líder sindical maquilador.
No tiene un dato de las maquiladoras que existan en la Laguna de Durango, sin embargo, afirma que ha crecido el ramo, “porque hay muchas chiquitas, las que no vale la pena meterlas al sindicato, porque evaden los pagos del Seguro Social, Infonavit y otros beneficios para el trabajador”.
Precisó que aquí hay buenos sueldos, porque la maquila lagunera es la mejor en calidad y reconocimiento internacional, no obstante, la crisis que comienza a pegar al país, por la falta de poder económico y las restricciones en algunos programas federales, mantiene la zozobra y la incertidumbre, no obstante, lo que se busca es seguir con los sueldos, que son arriba de tres mínimos.