Continúa la depuración de malos elementos en la Casa de la Cultura del Estado, y prueba de ello es que recién fue separado de su cargo como promotor cultural Aarón González Flores, mientras que, a Salvador Chávez, quien ocupaba el puesto en la oficina de Planeación, también se le rescindió su contrato de trabajo.

Ramón Ignacio González González, director de ese recinto cultural, dijo que al primero se le dieron las gracias por faltista y al segundo por incumplir en algunas tareas encomendadas.

“Debemos ajustarnos a los recursos que nos asignan y a los proyectos que de aquí emanen, por lo tanto, requerimos también de empleados que se adapten a la propuesta de la Casa de la Cultura a la sociedad, de ahí que también estemos buscando un director para el Museo y otro para el Teatro de Arte Moderno, no para delegar funciones, sino para estar mayormente coordinados”, añadió.

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En lo que se refiere a la asignación de recursos para planes futuros, magnificó la respuesta de los regidores Ramón Román Vázquez y Pablo César Aguilar Palacios, quienes han hecho contacto con la Dirección de Cultura estatal para estos recursos.

González González, asegura que ya tiene su plan de trabajo para este 2019, “pero para lograr cristalizarlo, necesitamos gente responsable, de ahí la depuración de malos trabajadores que solo buscaban desestabilizar”.

“Nos exigen resultados y para ello trabajamos, de ahí la evaluación entre el personal y exigiendo mayor responsabilidad entre quienes se creían intocables”, subrayó.

“Tenemos un plan de reestructuración en algunas áreas, educativo y laboral, y en la Casa de la Cultura lo que se requiere también es organizar y administrar para poder salir adelante con el presupuesto asignado”, concluyó.