Gómez Palacio, Durango. - Indiscutiblemente hay normas que rigen la vida y la iglesia no es la excepción, porque hasta la oración debe ser reglamentada y autorizada por el Vaticano, aunque cualquier rezo que vaya encaminado con fervor hacia Jesucristo, será de mutuo propio y quizá bien recibido siempre y cuando no se rebasen los límites.
Cuestionado al respecto, el sacerdote Julio Carrillo Gaucín, Vicario General de la Diócesis en Gómez Palacio, dijo que la oración es la base fundamental para alcanzar la comunión con Jesucristo. "La oración es el diálogo directo entre Dios y los hombres y fue establecida para beneficiarnos espiritualmente".
Recordó que fue compuesta a lo largo de la historia y de trata de una invocación al Espíritu Santo "y podría haber muchas oraciones, pero hay algunas que no están reguladas".
También dijo que el Vaticano es quien aprueba la beatificación, la antesala de la canonización, de ahí que algunos Santos primero deben ser reconocidos en este caso por el Papa Francisco y su consejo, para luego consensuar sobre los milagros que hayan hecho y comprobados.
¿CUÁLES SON LAS ORACIONES MÁS COMUNES Y NORMADAS?
El Padre Nuestro, Ave María, el Credo de los Apóstoles, la Salve, el Credo Niceno, Acto de Contricción, el Ángelus, Ángel de la Guarda, entre otras. Se trata de simbología y fuerza en cada rezo transmitido por el sumo pontífice, los que marcan un hecho histórico de la humanidad.
Para mayor entendimiento, Jesús es el piloto y la humanidad la tripulación, quien bendice a los mandos y da salud a los cuerpos y corazones para terminar con la tempestad interior y exterior.
"Somos hijos del mismo padre y por ello la súplica es universal a través de la oración, para dejar atrás la vida desquebrajada o dividida, de ahí que debemos retornar nuestra mirada a lo fundamental, que es la iglesia católica, en donde no caben ni partidos ni organizaciones, porque lo fundamental, es hacer bien a la humanidad con mensajes claros y exámenes de conciencia, para dejar atrás, el odio, rencor, la injusticia y marginación", subrayó.
EN CUESTIÓN DE SANTOS, ¿EL NIÑO FIDENCIO LO ES?
"No. Claro que no. El curaba de manera homeopática pero no hacia milagros. Pero la iglesia de ninguna manera lo critica, porque su labor iba bien encaminada".
POR ÚLTIMO, ¿QUÉ LE DICE A LA CIUDADANÍA?
"Qué dejen de hacer fiestas. La pandemia aún no termina y las aglomeraciones significan contagios. Usen el cubrebocas, quiéranse y protejan a los demás".
