Gómez Palacio, Durango. - La permanencia de la Sader en la Laguna no tiene razón de ser, pues al desaparecer la mayor parte de los subsidios para el campo por parte del gobierno federal, sólo se alienta la burocracia en una plantilla laboral que sólo permanece en sus oficinas sin hacer nada.

Sergio Nevárez Nava, productor dijo además, que el panorama para los productores del sector agropecuario de La Laguna no es nada favorable cuando muchos de los insumos que demandan como semillas y fertilizantes se encuentran en anaqueles cotizados en dólares.

"No existe en este momento ningún estímulo o subsidio gubernamental que nos ayude", comentó en su calidad de productor de forrajes en el municipio de Tlahualilo.

Dijo que es lamentable cómo a la vuelta de dos años el gobierno de la llamada "esperanza" acabó con todos los programas que estaban destinados a la productividad y ahora la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural lo único que administra son pagos de sus nóminas, por lo que tampoco tiene razón de existir cuando no está operando nada.

Como cliente de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria de La Laguna en Gómez Palacio, se percata que ahora los precios colocados en los anaqueles de los diversos productos ya no están en pesos, sino en dólares, debido a que les es más fácil hacerlo de esa manera, que estar modificando las etiquetas a la paridad de peso-dólar.

El ex presidente municipal de Tlahualilo, indicó que toda la vida se ha dedicado al campo y a la siembra de productos agrícolas, por lo que ve que la situación en el campo es de incertidumbre, porque mientras que los precios de los insumos suben, los precios de sus cosechas siguen igual desde hace tres años.

En este sentido, dijo que al reclamar a los compradores, que son en este caso los productores de leche, resulta que ellos están igual y citó como ejemplo que en la siembra de alfalfa un bulto de 20 kilos de semilla ha pasado de 2 mil 300 a 4 mil pesos, por lo que el costo de producción de una hectárea a sembrar es en promedio de entre 7 y 8 mil pesos, cuando los precios de este forraje siguen igual desde hace tres años.

Nevárez Nava califica de lamentable que no exista quien ponga orden en el campo, y sí la decisión del gobierno federal fue suspender y eliminar todos los programas de subsidios a la actividad agrícola como ganadera, qué razón tiene entonces dejar a una dependencia y mantener una nómina de funcionarios que no tienen nada que hacer, como la Sader.

Esto se convierte en un problema también, porque en caso de desaparecer, ya que es obsoleta, los burócratas, pasarían a engrosar la lista de desempleados que sigue creciendo en este país.

“Hay toda una estructura de gobierno en esta dependencia antes Sagarpa hoy SADER, desde los Centros de Apoyo al Desarrollo Rural o Caders, técnicos y demás áreas que se encargaban de ordenar el desarrollo agrícola y pecuario del país, pero al no haber ya programas específicos que atender, tampoco hay razón para sostener una nómina como esas”, dijo.

A esto, se agrega la desaparición de los fideicomisos como es el caso del Fondo Nacional para Desastres Naturales Fonden y que ahora por ejemplo con lo ocurrido en Tabasco dejará a cientos de familias en total indefensión luego de que las inundaciones acabaron con su patrimonio, subrayó.