Gómez Palacio, Durango.- En rueda de prensa el vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, padre Julio Carrillo Gaucín dio a conocer que ante el sensible fallecimiento del obispo monseñor José Fortunato Álvarez Valdés, se declara sede vacante en ésta, y la determinación del nombramiento de un administrador diocesano quedará en manos del Episcopado de México, para esperar el nombramiento que dará el Santo Padre, Francisco I.
Dentro de la información compartida dijo que monseñor Álvarez Valdés tendrá una misa de cuerpo presente en los días próximos, esto debido a que así lo pidió en su testamento, así mismo sus restos descansarán en la Catedral de Santa María de Guadalupe, donde a la vez tendría lugar la homilía en su recuerdo.
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“Ya está con el Señor, sabemos que es un momento de tristeza pero debemos de estar alegres de que ya descansa de esta enfermedad con la que luchó por más de dos años y que al final tuvo una recaída que terminó por vencer a su cuerpo”, señaló.
Así mismo dijo que para poder contar con un espacio para su descanso eterno se habilitará en una de las dos capillas laterales que se tienen en la Catedral, “Quiso que esto fuera así para dejar una huella de su trabajo y su presencia en nuestra Diócesis, donde nos dejó grandes mensajes y muchas enseñanzas”.
Por último destacó que algunos de los trabajos que están pendientes y que fueron encabezados por el segundo obispo, se tienen los planes de pastoral y seguir impulsando la participación activa de los jóvenes y fieles en la Iglesia y sus ministerios.