Gómez Palacio, Durango.- Hortensia Saucedo Domínguez, con 78 años de edad, lleva más de 60 años como comerciante del tradicional Mercadito Navideño en Gómez Palacio, recuerda con nostalgia el incendio del 2016 en el que ella y todos sus compañeros perdieron prácticamente todo el patrimonio comercial que con tanto sacrificio habían logrado.
Para ‘Doña Hortensia’ la vida ha ido evolucionando y cambiando de manera drástica de acuerdo a lo que ella observa en la gente, las tradiciones, las costumbres de los mexicanos y laguneros se han alterado, desde cambios de religión y el desinterés de las generaciones actuales impactan en las bajas venta de artículos para embellecer los nacimientos navideños y adornos de los hogares.
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Dice con cierta nostalgia, “antes estos pasillos estaban abarrotados, no se podía caminar, era imposible caminar por aquí, ya que la gente estaba esperando con ansias la instalación de este Mercadito Navideño de Gómez”.
“Yo desde los 12 años ya estaba aquí con mi mamá y luego me independicé, estábamos primero adentro del Mercado José Ramón Valdés, ahí duramos como 15 años, luego afuera en la Ocampo como dos años, en la Escobedo otros seis años y luego ya nos mandaron para acá”.
La mujer de rostro afable y cariñoso dice que en este sitio ellos han soportado fríos, enfermedades y momentos difíciles por las bajas ventas, “aquí nos enfermamos, muchas cosas, aquí aguanta uno aire, agua, frío, hambres, sed, todo aguanta uno, con el incendio en el 2016 perdí todo, no recogimos nada, ni los puestos, todo se quemó, nos fuimos sin nada”, explicó.
Ante esta dura experiencia que fue difícil superar, Doña Hortensia dijo que la única forma de salir adelante fue a través de la solicitud de créditos para adquirir de nueva cuenta mercancía y levantarse de un golpe severo hablando económicamente.
“Aquí nos dan crédito, el papel, el heno, hay muchas cosas a crédito, fue en la madrugada, nadamás estaba el velador, pero él salió cuando vio que prendió todo, ya luego empezaron a hablar a los compañeros pero ya estaba todo en el suelo quemado”.
YA NO SON LOS MISMOS TIEMPOS DE ANTES
En la actualidad, las costumbres y tradiciones han ido alterándose, según Hortensia “ya hay menos tradición, hay más poca gente, antes no, aquí ni se podía ni caminar, ya está muy reducida la gente que viene, ya muchos que han cambiado de religión y las nuevas generaciones no llevan la misma tradición de sus papás”, explicó.