Gómez Palacio, Durango. - El secretario de seguridad pública en el estado, Javier Castrellón Garza, acepta que en todo México crece el estrés familiar y por consecuencia los problemas en el seno del hogar recrudecen, y Durango no es la excepción, porque la demanda de auxilio aumentó en los dos últimos meses.
"Efectivamente, en los meses de octubre y parte de noviembre la violencia intrafamiliar creció en algunos de sus rubros porque hay una tendencia a la alza que podría extenderse, porque sigue estrecha y contraída y aunque no es con prontitud y celeridad por la pandemia y el semáforo rojo, la atendemos", dijo.
Indicó que en este aspecto debe haber mucho diálogo y tolerancia tras el acercamiento al 911 en donde se atenderá a través del programa Zafiro y el subprograma Esmeralda, dedicado a la atención a víctimas de violencia familiar.
Ahí encontrarán terapia y asesoría al acercarse al grupo de especialistas, integrado por psicólogos y expertos legales sobre el tema, sin olvidar los problemas de salud y físico mentales.
Es un equipo de contención, de ahí la importancia primero conocer de raíz del problema para que después intervenga seguridad pública y actuar a la postre con legalidad.
Estamos trabajando pese al freno que significa el semáforo rojo, que si bien es cierto no con la suficiente agilidad, si con eficacia.
Dejó en claro que desde marzo hasta la fecha, hay sugestión e incertidumbre en los hogares, pero que es en octubre y parte de noviembre, donde se han marcado las situaciones de peligro dentro y fuera del hogar.
Tras acercarse diciembre la violencia podría aumentar, ya que la falta de dinero es el principal motivo, ya que la endeble economía de muchos, afecta las finanzas de los padres de familia.