Gómez Palacio, Durango.- De acuerdo a las autoridades sanitarias de la época, vestir ropa usada o seminueva importada de los Estados Unidos, no implicaba ningún riesgo para la sociedad, que en este caso es de bajos recursos, porque no había temor de algún contagio por herpes, dermatitis, de otro virus o bacteria, ¿o será que los pobres son de mayor fortaleza o inmunes?.
Quizá, dirán algunos que sí, aunque para otros, hasta comprar en un almacén de 3 estrellas ropa nueva nacional e importada, representa un riesgo hoy en día.
Lo cierto es que hoy el Covid-19, llamado la pandemia de todos los tiempos, por sus efectos inmediatos, impide la venta de estos artículos para los pobres desde hace 20 días en que se cerraron los puestos, afectando la economía de 280 empleados, de acuerdo a la versión de Juan Manuel Ortiz Castro, mejor conocido como el "Cholo", dirigente de la Asociación Parralito, Cinco de Mayo y Anexas.
Este grupo de comerciantes que acostumbra vender viernes, sábado y domingo a lo largo de la 20 de Noviembre y Morelos de Gómez Palacio, se abastecen de ropa usada, nueva, semiusada, calzado y artículos electrónicos, con 12 toneladas cada 2 meses, las cuales proceden en trailer desde El Paso, Texas, obviamente, pagando permisos e impuestos.
Pero todo parece acabado, porque dicen que si se extiende el Coronavirus hasta junio u octubre entonces si sería catastrófico, porque los pocos recursos los usan para su manutención y por supuesto, no habrá para el inventario.
¿Qué hacer pues?, se le preguntó al "Cholo", a lo que dijo, "esperar y buscar un empleo temporal mientras pasa la emergencia, aunque debo reconocer el apoyo de la alcaldesa Marina Vitela Rodríguez, quien a través de Plazas y Mercados que encabeza Julio Cesar de la Cruz, nos han hecho llegar despensas, agua alcalina y kits sanitarios para nuestras familias y ello hay que agradecerlo".
Dicen que el Parralito funcionó desde hace 80 años, pero lo cierto es que cobró auge desde hace 57 años e impulsado este tipo de comercio por el entonces presidente de Gómez Palacio por primera vez, (QDEP), Carlos Herrera Araluce durante el trienio 1974-1977, para luego entrar en bonanza, tan es así que ha extendido sus ramas hacia Chapala, Santa Rosa, El Dorado, Hamburgo, San Alberto, San Antonio y Parque Hundido.
Con la paridad peso dólar, afirma Ortiz Castro fue una caída estrepitosa, porque el peso de Estados Unidos llegó hasta 24 pesos mexicanos, "pero ahora por peligro de una contaminación, nos vimos obligados a cerrar, medida que vemos correcta, porque este virus bien se puede venir en la ropa o artículos eléctricos y electrónicos que importamos de los Estados Unidos".
La ropa de paca se podría usar, porque de acuerdo a las autoridades de sanidad, tan solo lavarlas con jabón y cloro y exponiéndola al solo, no pasaba nada, no era exportadora de bacterias y cumplía con su higiene, sin embargo, este virus es el más peligroso que bien podría crear un contagio.
No había registro antes de una dermatitis al ponerse ropa usada, incluso a través de este tipo de tianguis, nació la venta de garaje, en donde se venden también juguetes en desuso y esto, por supuesto que también ha quedado prohibido.
Hoy, los riesgos sanitarios son mayores y son los que impiden a los tianguistas exponer sus productos, mismos que representan su sobrevivencia, ya que se trata de gente humilde que se mantiene al día.
El "Cholo" reconoció la ayuda que ha fluido de parte de la Presidencia a través de Julio Cesar de la Cruz, quien periódicamente les lleva las 280 despensas y otro tipo de apoyos pese a la contingencia y riesgos de salud que está implica, dijo.