Gómez Palacio, Durango.- Tras un recorrido por varias gasolineras de este municipio, la nueva disposición del Gobierno Federal, en el sentido de bajar los precios en los combustibles, pasó desapercibida, porque para algunos los “jefes” no les han avisado, mientras que para otros, esto es una auténtica “jalada”.
En la estación de Madero y Centenario desde hace 15 días, la gasolina “verde” vale 19.70 pesos, la “roja” 21.09 centavos y el diésel 21.29 pesos el litro, pero con la diferencia de que quien cargue más de 10 litros recibe a cambio 50 pesos más como regalo.
De acuerdo a las disposiciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, desde este 30 de marzo la Magna debería bajar 1 pesos con 50 centavos, lo que representa un 31.9 por ciento y la Premium casi 69 centavos el litro, es decir con un subsidio de un 16.8 por ciento, mientras que el diésel recibió un estímulo fiscal de un 23.8%, igual a 1 peso 26 centavos menos.
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Hay que hacer notar que cada gasolinera pone el precio que más le conviene, es decir sin control y esto es lo que causa incertidumbre entre el consumidor.
Lo anterior se debe a los porcentajes del estímulo fiscal en materia de impuesto especial sobre producción y servicio (IEPS) a la gasolina, correspondiente al periodo 30 de marzo al 5 de abril de 2019.
Esta serie de ajustes no se respetan y por ello es conveniente que Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) se ponga a trabajar e imponga sanciones a quienes pasan desapercibidas este tipo de instrucciones que emanan del Gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En la despachadora que se ubica en Aldama y Matamoros, la “roja” se expende a 21 pesos, la regular a 19 pesos con 10 pesos y el diésel a 20 pesos con 40 centavos.
En la que se encuentra en Miguel Alemán y Victoria, la “verde” cuesta 19.79, la “roja” 21.49 y el diésel 21.39 y la que se ubica en Miguel Alemán e Hidalgo, la “roja” se vende a razón de 21 pesos con 44 centavos y la “verde” a 19 pesos con 89 centavos, ahí no se vende diésel.
Sin embargo, es el público quien debe utilizar su criterio para comprar donde más le parezca, pero hasta ayer los empleados de estas estaciones no habían recibido instrucciones.