Gómez Palacio, Durango. - La crisis también afecta a los industriales de la masa y la tortilla, ya que se han cerrado en 3 años, 93 tortillerías, debido a la competencia desleal que enfrentan los industriales de la masa y la tortilla. En este año, fueron 5 y hay amenazas de más.
Esto lo dio a conocer Fernando Zúñiga Hernández, presidente de los industriales de la masa y la tortilla en Gómez Palacio, quien dijo 3 años a la fecha se tenían registrados 312 tortillerías ubicadas en el área urbana y rural del municipio, de las cuales 93 han tenido que cerrar por lo incosteable, que representa un 30%, afectadas por la competencia desleal y los incrementos a los insumos, principalmente la energía eléctrica.
Por ello, solicitan que alguna autoridad debe actuar “y crear un reglamento para regular a todos los que comercializamos las tortillas, a fin de implementar precios similares y que genere una competencia sana”.
Explicó que lamentablemente se sigue generando mucha competencia en tiendas de autoservicio y otros negocios que comercializan el kilo de tortilla a muy bajo precio, pero de mala calidad o garantía.
“Aunque esto podría ser explicable, por la situación económica adversa que vive mucha gente optan por adquirir estos productos y en este sentido poco se puede hacer”, dijo.
Hay quienes venden el kilo de tortilla en 8, 9 o 10 pesos, pero reiteró, son productos que no los elaboran con maíz de muy baja calidad, subrayó el dirigente de los tortilleros en la Laguna de Durango.
Expuso que el precio del kilo de maíz de tortilla, es elaborado con maíz de calidad y oscila entre los 15 pesos y 19 pesos, mientras que en la competencia desleal se vende hasta en 8 pesos.
“Pero mientras no haya alguna instancia gubernamental que los regule, esto continuará y claro que seguirá afectando a los verdaderos productores de la masa y la tortilla que repercutirá en cierres demás negocios y por ende la pérdida de fuentes de trabajo”.
Los constantes incrementos a la energía eléctrica los mantienen prácticamente en la “lona”, aunado a otros aumentos en insumos como el precio del maíz, y sin embargo siguen manteniendo los precios similares al año pasado, es decir sin aumentos.