Gómez Palacio, Durango. – La iglesia también teme a una tercera oleada por Covid-19 con variante Delta y para evitarla, en este sentido dice que toca al gobierno federal con el apoyo del estado y municipio, aplicar reformas sanitarias institucionales y políticas sociales profundas que en serio impidan las reuniones masivas, ya que estamos frente a un virus de gran peligro que a la postre podría causar más muertes.
El padre Julio Carrillo Gaucín, vicario general de la Diócesis en Gómez Palacio, agrega en este sentido, que falta responsabilidad social para impedir que este virus se siga expandiendo, recordando que son los jóvenes los que principalmente olvidan el confinamiento y que el Covid-19 aún existe, el que viene con efectos mayormente mortales y que viene contagiando a niños y jóvenes.
Y en cuanto a la capacidad de entrada a los templos, afirma que aún es del 50 %, "sin embargo, es seguro que pronto cambie el semáforo epidemiológico de verde a amarillo, porque cada día los casos positivos y defunciones aumentan en el estado de Durango y por consecuencia, en futuro sería menos la feligresía la que acuda a misa y a otro tipo de actos litúrgicos".
Indudablemente que la variante Delta traerá repercusiones en la actividad diaria, en el plano económico, en el consumo, industria, en la inversión, el comercio y en el mercado laboral, que de pasar esto, nos lleva a decir que no hemos aprendido del pasado, dijo.
Hoy en día, - abundó-, hay mayor resistencia en los jóvenes de 30 años, los más propensos a adquirir el Covid-19, quienes sin mayor recato vacacionan, y se divierten en antros y reuniones sociales masivas, desafiando el Covid-19 y negándose también a vacunarse.
Es por ello necesario, que todos demos una respuesta rápida y de manera coordinada a escala municipal y estatal a fin de limitar la incidencia del Covid-19 y en donde el rol principal lo lleven los padres de familia, es decir, exigiendo a sus hijos ser más conscientes y no confiarse ante la amenaza de una tercera oleada, porque sólo así se mitigarán los efectos.
"Es necesario que todos agarremos al toro por los cuernos y evitemos el relajamiento porque la protección de la familia y trabajadores es prioritaria y para dejar atrás por supuesto, los efectos negativos directos en la economía, la cual ya no puede soportar otro golpe más.
En caso de aumentar los casos de Covid-19 al extremo, los sectores serán dañados nuevamente por la crisis económica, derivada por la enfermedad del Coronavirus "y claro que ya no estamos para soportar una suspensión total o parcial de las actividades productivas".
Con otro virus más fuerte, se paralizaría también el comercio mayorista y minorista, las actividades comunitarias, hoteles, restaurantes, inmobiliaria, empresa y manufactura, entre otros, así que toca a todos poner de nuestra parte para evitarlo, subrayó.
DATO
La tercera oleada de Covid-19 podría traer una caída de ingresos y esto sería catastrófico