Gómez Palacio, Durango.- Los fraccionamientos que trabajan en Gómez Palacio, deberán ser revisados en esta administración, para exigirles que den cumplimiento con los servicios públicos que ofrecen, caso contrario no se les recibirá la construcción de viviendas en masa.
Este mediodía del jueves, en la sesión de cabildo de Gómez Palacio, el segundo regidor Manuel Jáquez Reyes presentó la relación que la Dirección de Obras Públicas realizó sobre fraccionamientos no entregados al municipio.
Mostró ante los demás ediles y presidenta municipal, documentación en donde se comprueba en que la mayoría de los casos las constructoras se retiraron sin cumplir con este requisito.
Tras hacer un recuento, dijo que en el Ayuntamiento en total, tiene identificados 53 fraccionamientos en esta condición de los cuales, alrededor de 30 se reportan en proceso de regularización por etapas, precisó el edil de la fracción de Morena.
Dijo que con este análisis, la Comisión de Obras Públicas del Cabildo estará en condiciones de establecer estrategias para poder regularizar su situación y tener una lista de las constructoras que no cumplieron para impedirles que repitan esta acción.
A medias: Marina Vitela
En su intervención, la alcaldesa Marina Vitela Rodríguez, expuso que en la última reunión con representantes de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano se constató que en esos fraccionamientos que “se quedaron a medias”.
Instituciones como el ISSSTE e Infonavit entregaron a las constructoras la administración de las viviendas en su totalidad y en la actualidad se tienen casas con mala calidad en su construcción y abandonadas, por lo que se busca que se modifique las reglas de operación para que los fraccionadores que realizaron estas malas prácticas no puedan cambiar su razón social y vuelvan a obtener licencias.
Por ello, dijo que estarán atentos en el municipio, de que estos desarrolladores de viviendas, cumplan con lo que ofrecen, porque a algunos les faltan áreas verdes, pavimento y otros servicios prioritarios.
“Seremos vigilantes de que no se engañe a los compradores de viviendas, a quienes desde un principio les ofrecen lo mejor y que al final de cuentas se quedan con espacios en mal estado”.