Gómez Palacio, Durango.- Es lógico que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, destine 30 millones de dólares en ayuda para los centroamericanos, porque con ello se fortalecerán los proyectos de generación de empleos y a la vez se evitaría la salida de sus pueblos.
Esto lo explicó el nuncio apostólico del Vaticano en México, Franco Coppola, quien ayer estuvo aquí para encabezar el acto litúrgico en que tomó posesión monseñor Jorge Estrada Solórzano como nuevo obispo de la Diócesis en Gómez Palacio, al cual asistieron 52 sacerdotes, 25 obispos de varias partes de la República y dos cardenales.
Añadió que avala este tipo de acciones que emanan del gobierno federal, “porque el fenómeno de la migración no es nuevo y lo mismo se ha dado por las guerras que por el hambre y necesidad de los pueblos”.
Este es un buen plan y esperamos que pueda encontrar los recursos necesarios para continuar con esa estrategia y que se replique incluso en los Estados del sureste
Nuncio Franco Coppola
“Es por ello que avalo lo hecho por el presidente de la república, al destinar 30 millones de dólares a Centroamérica (Salvador, Honduras y Guatemala principalmente) a fin de que se fortalezcan las plazas laborales y de ella emerjan los empleos necesarios que evita emigren de sus países y a la vez se reduzca el fenómeno adverso que representan la guerra, el hambre y el desempleo”.
Admitió que con sangre italiano, en lo personal, vivió este tipo de problemas luego que a su país llegaron personas de otro país para buscar mejores condiciones de vida y que para dar soluciones satisfactorias para ambas partes, se aplicaron algunas estrategias por parte de algunos gobiernos europeos, como el de invertir recursos allá para darles mejores condiciones de vida con empleo e ingresos sustanciales.
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Antes de que iniciara la Misa de Profesión de Fe del nuevo Obispo, comentó que ante este tema migratorio en México, no tiene otra misión, más que encomendarlo al Creador, como el propio evangelio de Mateo 25, dice:
“En base a que seremos juzgados después de la muerte y dice fui extranjero y me han acogido o no".
Por todo ello, reiteró que la labor de la Iglesia es favorecer la acogida sin remordimientos; apoyar a las personas que huyen de su lugar de origen por problemas de esa índole y darle todas las facilidades para encontrar un lugar donde puedan vivir, porque dar la mano es de humanos, discriminar, castiga Dios.
Expresó además, que los diversos órdenes de gobierno, tienen una gran responsabilidad y tienen a la vez que pensar en el equilibrio de todos los países, recordando con esto, la experiencia que vivió en Italia con los albaneses donde emigraron por miles.
“La fórmula quizá fue sencilla, o bien tomada por nuestro gobierno, porque de la mano de empresas, aportaron recursos allá para generar condiciones de empleo creando más industrias, comercios, que evitaron huir de su país.
Dijo que lo que el estado mexicano y la Iniciativa Privada, deben hacer algo similar o emular a los Estados Unidos, que es favorecer la creación de empleos en los países amenazados por la guerrilla bajos o pobres donde la gente está huyendo, porque, afirmó que nadie huye por gusto, sino por necesidad.