Gómez Palacio, Durango.- Sin minimizar los hechos simples considerados así por algunos, el padre Julio Carrillo Gaucín celebra que aquí los delitos de alto impacto no se hayan disparado, aunque cierto está que como en otros municipios, Gómez Palacio no puede ser la excepción.
“Es obvio que se avanza en materia de seguridad y vigilancia, reflejo de la coordinación que hay entre el Mando Especial, quien encabeza y fortalece las estrategias de otras fuerzas policíacas para inhibir la delincuencia y si seguimos dándole nuestro respaldo, por supuesto que seguiremos en la misma tónica”.
El vicario general de la Diócesis en Gómez Palacio, añadió que “brotes de violencia puede haber en cualquier lugar, pero si bien es cierto que no hay delitos de alto impacto, necesario sería que los de bajo impacto se redujeran, porque es una lástima que un joven que cobró el sueldo de una semana, al caminar se lo quite un ladrón o bien que pierda parte de su patrimonio, tras ser robado su domicilio”, dijo.
“Debemos darle confianza a las fuerzas policíacas y más a nuestras autoridades municipales y del Estado, para que la zozobra que reinó muchos años en el país, y que también alcanzó a La Laguna, termine. Hemos visto menos encuentros violentos en La Laguna de Durango y, en este sentido, también debemos darle valor al trabajo que realizan los cuerpos de seguridad, porque se trata de personas que no saben si regresan al otro día a su trabajo, y de humanos reconocer que velan por nuestra seguridad en ocasiones por poco sueldo”.
“En este contexto, la sociedad se debe unir también al proyecto, informando desde el interior de nuestro hogar a nuestros hijos lo bueno que resulta portarse bien y lo fatídico que puede ser estar en una cárcel por nuestro mal comportamiento”.
“La educación en casa también debe coadyuvar en este tipo de acciones, que conllevan a un mejor bienestar social”, dijo.