Gómez Palacio, Durango.- Durante este primer semestre la Subsecretaría de Educación ha recibido 20 demandas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por parte de padres de familia, de las cuales solo el 10% ha sido comprobable. “El derecho de los niños está por encima de cualquier cosa”.
Ulises Adame De León, subsecretario de Educación en la Región Lagunera, estimó que actualmente hay “mucha agresividad por parte de los padres de familia hacia los maestros”, ante ello, reveló que se han recibido 20 denuncias ante la CEDH contra los “profes”, los motivos son por supuesto maltrato y porque los tutores argumentan que los “docentes son muy estrictos”.
“Ahorita estamos checando con Derechos Humanos, con Jurídicos alrededor de diez casos, todos los otros los estamos mandando a que los revisen”.
Cabe destacar que en la actualidad se ha vuelto común las denuncias por “supuesto maltrato” y ante la inmediatez que hay para que la información negativa circule, lo que ocurre en el país en el tema de violencia contra las y los niños también replica en entidades como Durango y la Región Lagunera.
“Estamos en un momento muy crítico de la sociedad, teneos 20 demandas de Derechos Humanos en contra de profesores nuestros, los hemos ido evaluando uno por uno, es un trabajo tremendo en lo que va de la administración; casi todas son de maltrato; -mi niño llegó llorando, le pregunté y me dijo que el profe lo trató mal- y hay mucha agresividad por parte de los padres hacia los maestros pero brutal”, expuso.
Dijo que diariamente se han contabilizado hasta 20 quejas de la cuales lo único que piden es que se destituya a los directores, directoras, maestros y maestras con el argumento de que son violentos y estrictos a la vez, lo que ocasiona que los tutores manifiesten una actitud negativa que finalmente contagian a los propios estudiantes.
Recordó que estas 20 denuncias se registraron de tres meses a la fecha, y para el subsecretario se tratan de temas fuertes y delicados.
“Hay el caso de un niño que tiene una marca de una quemada en un brazo, dice la maestra que se lo hizo en la resbaladilla y la mamá dice, me lo quemaron, otro caso es el de donde supuestamente les quitan los zapatos y les pegan a los niños; checamos y no”, explicó.
Otro factor que actualmente se está dando es que las nuevas generaciones de estudiantes están siendo educados de manera especial concediéndoles todo lo que los menores piden y ello, al final repercute en situaciones donde los menores no tienen la capacidad para enfrentarse a situaciones de exigencia dentro del aula.
“Somos una sociedad que necesita re-adaptarse, que necesita tomar nuevamente su rumbo, después de la pandemia; ya no se usan los chanclazos de las maestras y los papás, hoy es diferente pero si tenemos que ser objetivos, si llamarle la atención a un niño porque no ha hecho la tarea es agredirlo necesitamos puntualizar las cosas”.