Gómez Palacio, Durango.- En Gómez Palacio hay cuando menos 200 espectaculares, mismos que de acuerdo a la exigencia de Protección Civil en materia de infraestructura y soporte, deben estar diseñados para afrontar en el sector urbano, vientos con rachas hasta de 75 kilómetros por hora, velocidades no muy frecuentes en la Laguna pese a ser zona de tolvaneras.
José Miguel Martínez Mejía, director de esa oficina en Gómez Palacio, asume que la revisión en este tipo de anuncios publicitarios es coordinada con las empresas que licitan este tipo de mecanismo de promoción, a fin de constatar que la infraestructura conformada por estructuras metálicas principalmente, sea acorde para evitar algún accidente.
Es Obras Públicas Municipales, quien da el visto bueno al derecho de espectaculares en la ciudad y quien además supervisa y condiciona el tipo de maniobras que se realizan en su instalación para mayor seguridad de los trabajadores que tienen que subir en ocasiones en andamios, canastilla o escaleras hasta 12 metros.
Y en cuanto a accidentes, recuerda que sólo sucedió uno en este año, ya que se vino abajo uno que se ubicaba en los alrededores del ejido Esmeralda, el cual no soportó el viento, pero sin daños personales que lamentar.
"La tecnología y la modernidad es lo actual hoy en día, por lo que este tipo de estructura publicitaria, exige microfibra perforada, lo que permite que el aire circule y tengan mayor soporte ante el viento y el paso del tiempo, y es lo que las compañías que los contratan usan frecuentemente porque si acaso habrá dos o tres espectaculares de lámina".
Corresponde también a Protección Civil y a Bomberos, revisar la estructura y los soportes antes de que lleguen la famosa "lluvia lagunera".
Dijo que los vientos en la Laguna normalmente tienen una velocidad no mayor de 50 kilómetros por hora y por ello los problemas no son a menudo, no obstante, antes de la temporada de tolvaneras, se les exige a los dueños de este tipo de mecanismo de promoción y comunicación, que cumplan con las normas de resistencia, aunque también se supervisa el tiempo de instalación, ya sea para renovarlo o fortalecer su estructura, expuso Martínez Mejía.
Estos anuncios publicitarios de gran tamaño, colocados estratégicamente para mayor visibilidad de potenciales clientes, para ser instalados, primero debe tener la anuencia de la mayor parte de los vecinos que habitan en el diámetro; cumplir con el registro establecido por Obras Públicas y Desarrollo Urbano, pagar en Ejecución Fiscal por su funcionamiento cada año, y a la vez contar con la factibilidad de Protección Civil, admitió.
De no cumplir con los requisitos, se les niega el permiso y en caso de que ya estuvieran instalados, Bomberos puede realizar el retiro del espectacular, así de simple.
El uso de los espectaculares tiene más de 80 años en México y se trata de una estrategia de promoción de productos, bienes y servicios, que crecen rápido en una sociedad mayormente moderna y tecnológica.
"Son parte de la mancha urbana y como en todas partes se usan para transmitir un mensaje publicitario o político de manera eficaz y fácil de recordar en el cliente, sin embargo, siempre estarán sujetos a inspección, a fin de evitar algún accidente que luego estaríamos lamentando", subrayó Martínez Mejía.
