Gómez Palacio, Durango (OEM).- “Yo creo que a los niños se les enseña a leer leyendo; que los padres les lean a los niños desde muy chiquitos y estarán induciendo el gusto por la lectura”, de maneta textual el escritor lagunero, Saúl Rosales, autor de decenas de obras literarias lamentó lo que ocurre en México ante los resultaos adversos que reveló PISA.
Ante el revuelo y polémica que la desatado los resultaos que recientemente se dieron a conocer en los que México registró un severo retroceso, analistas y líderes de opinión ya fijaron su posicionamiento, uno de los renglones que salió mal evaluado es sobre la comprensión lectora.
En contexto, se trata de PISA que es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE, que no es otra cosa que medir la capacidad de los alumnos de 15 años para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real.
Los resultados en las tres habilidades evaluadas registraron una severa caída en comparación con las últimas cuatro ediciones de la prueba; tan solo en comparación con la edición de 2018, el puntaje de México en Matemáticas cayó -14 puntos, -9 en Ciencia y -5 en Comprensión Lectora.
Al respecto uno de los escritores contemporáneos en la Comarca Lagunera señaló que esta es una gran oportunidad para corregir lo que se ha hecho mal, y que la única forma de resarcir los números rojos es trabajar de manera directa sobre la motivación y amor por los libros, no existe otra fórmula que la del trabajo.
“La petición es a todos los niveles de nuestra patria de salir por preocuparnos de salir de ese paso tan ominoso de país de no lectores”, sentenció en su punto de vista.
Así mismo, recalcó que no es una novedad, “este derrumbe se venía anunciando desde hace mucho pero mucho tiempo en el que las organizaciones internacionales dedicadas a este tipo de mediciones lo habían venido anunciando, ahora lo que ocurrió es que nos escandalizamos porque es un verdadero derrumbe y para esto hay que pensar de manera positiva y una manera positiva de pensar es invitar a los profesores, padres de familia sobre todo de las primarias a que hagan lo que el Pueblo Mexicano espera; que le incentiven a más a sus alumnos al hábito de la lectura”, añadió el escritor.
Coincidió en que pese a que existen colectivos y personajes del mundo literario local que son unos impulsores de la lectura no ha sido suficiente, ya que este “hermoso” hábito” se adquiere desde casa similar a cuando se hace alarde de que la educación se mama en casa.
Dijo que se está ante una de las mejores oportunidades para ir erradicando estos números adversos ya que en el contexto nacional se tiene entendido que en este país el promedio de lectura por mexicano es de 3.4 libros al año; cifra que es baja en comparación con países de América Latina como Chile, Argentina y Brasil entre otros.
“Si no lo somos ahora es porque se ha venido perdiendo el interés de los profesores sobre todo de la Primaria en creer que son unos apóstoles de la inteligencia; unos apóstoles de un desarrollo nacional, unos apóstoles de la sabiduría cuando se lo lleguen a creer creo que entonces harán lo que se debió haber hecho desde hace mucho tiempo”, concluyó.