Gómez Palacio, Durango. - La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), llevaron a cabo la primera sesión del Diplomado en Filosofía, en el cual se habló sobre el tema de corrupción. Para lo cual, el tema de la compleja naturaleza de la corrupción fue analizada por la doctora Paola Hernández en dicho diplomado.
La ponente cuenta con un posdoctorado en Filosofía de la Biología, asimismo es especialista en Ciencias Cognitivas, Especialización Cerebral y Filosofía de la Ciencia. Después de haber dado clases durante 13 años en la UNAM, actualmente se encuentra adscrita al Instituto de Ciencias Sociales de la UJED.
Al respecto, Socorro Soto Alanís, titular del ICED, destacó que la clase Magistral de la Doctora Hernández, tuvo como finalidad salir del lugar común desde el cual vemos la corrupción; para esto es necesario desmitificar el hecho de que este fenómeno sólo pertenezca a la gran escala y que por tanto sólo corresponda culpar a los políticos de ella, a las grandes instituciones, a la inefectividad de las leyes, a la falta de educación, situándola así en una esfera en donde nos sea imposible alcanzarla y mucho menos dejar de verla como una práctica imposible de modificar porque nos rebasa.
“En el desarrollo de su exposición, la maestra explicó que parte de lo interesante de la filosofía es ir más a fondo en nuestra manera de entender las conductas y los fenómenos, vinculó la capacidad de detección de trampa y engaño con un modelo modular de la mente humana -producto de la evolución-, pero además señaló que parte de su indagación incluye a la emoción como un componente importante en cómo entendemos la corrupción, por lo que no es lo mismo si nos causa indiferencia, indignación o franco enojo, esta reacción varía también si somos beneficiarios o no el acto corrupto que se esté analizando. Lo que queda claro es que, el hecho de que la corrupción se pase por alto no implica que ésta pase desapercibida”, señaló la funcionaria.
Aunado a ello, agregó que en la actualidad “ya es difícil hablar de disciplinas puras, pues vivimos en un mundo tremendamente complejo, prueba de ello es que no es cierto que los filósofos no puedan hacer experimentos, o que las neurociencias y la filosofía no puedan colaborar para dar explicaciones de nuestro mundo”.