“La combinación de políticas fiscales y monetarias para que un país marche bien, debe ser la adecuada para evitar que una recesión económica agobie al país, pero más que nada sumarnos todos al proyecto del nuevo Gobierno Federal y dejar de lamentarnos algunos de los errores de otros y prueba de ello, es que la inversión extranjera decayó desde el cuarto trimestre pasado”.

Gerardo Ibarra Rodríguez, empresario lagunero y consejero de Canacintra, agregó que el problema del “huachicoleo” en México es la “piedra en el zapato” de Andrés Manuel López Obrador, por la incapacidad del anterior gobierno que soportó todo para mal, aunado al elevado gasto público y elevadas tasas aplicadas a los empresarios para invertir lo que por supuesto desalentó la inversión privada local y de otros países.

“Hoy el nuevo gobierno hace una macro-cirugía en los hidrocarburos, porque los anteriores gobiernos federales dejaron que la corrupción fuera permeando, por lo que hoy toca a todos extirpar este cáncer, porque ya elegimos a quien nos quiere gobernar y no podemos dar marcha atrás, sino apoyar para que resurja a la vez la planta productiva, que es otra de las necesidades para evitar la delincuencia”.

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Ibarra Rodríguez, recordó que un periodo de estancamiento económico prolongado produce shocks importantes en un país, “y creo que el nuevo gobierno busca erradicar los viejos vicios para que la crisis no se profundice y mucho menos lleguemos a una recesión económica, y por ello, es plausible dejar atrás el gasto público innecesario, lo que evitará a la vez que se disparen las tasas de interés o se eleven los impuestos”.

“Todos quisiéramos un gobierno pulcro, pero debemos también estar de acuerdo que el actual tendrá errores, pero aceptando a la vez que ha dejado el discurso atrás para entrar a la realidad y la prueba está en las acciones que realiza para terminar con el huachicoleo, práctica que desde hace dos sexenios se hizo presente en los ductos de Petróleos Mexicanos. Debemos sanar cicatrices y dejar al Gobierno Federal que realice su trabajo, que al fin y al cabo tenemos dos años para arrepentirnos y reclamar, pero para lograr un mayor progreso, debemos dejar atrás intereses, acudir a la descentralización y evitar los mayores espacios de influencias, para que todos seamos iguales”, dijo.