La devoción de Mary a la Virgen de la Inmaculada Concepción sigue intacta

María Luisa le agradece de corazón por los favores recibidos

Miguel Solís | El Sol de La Laguna

  · miércoles 8 de diciembre de 2021

El 8 de diciembre es el Día de la Virgen de la Inmaculada Concepción. / Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

Gómez Palacio, Durango.- Como cada año, María Luisa González Orona está lista para celebrar el Día de la Virgen de la Inmaculada Concepción, por la cual tiene una devoción única y especial, ya que fue quien le ayudó a salir adelante en un par de embarazos, además de que siempre ha respondido a sus peticiones en situaciones difíciles, mencionando que cada diciembre llega el momento de agradecerle y lo hace cumpliendo la manda de organizarle reliquia con el apoyo de la demás gente.

“Mi devoción me surgió de cuando me embaracé de mi hijo, como toda madre, le pedimos a Dios que nos ayude y yo me agarré de mi Virgen para que me ayudara a salir bien en mi parto. Me comprometí a cada año hacerle su reliquia y de ahí fue creciendo mi devoción hacia ella. Fue mi manda el pedir casa por casa con los vecinos, con la gente, pedirles ‘una limosnita’ como dice uno. La gente ya me conoce y me trae la ayuda aquí a la casa, porque ya saben que son muchos años haciéndole su reliquia, su asado, sus sopas, le traigo música, le adorno, cierro la calle, gracias a Dios es una fe muy bonita”, compartió la señora Mary, como la conocen sus vecinos en el Fraccionamiento del Valle.

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

- ¿De dónde surge su devoción a la Virgen de la Inmaculada Concepción?

“Es algo que me nació. Una vez me explotó una estufa y, cuando pasó, yo cerré los ojos y al momento que los cerré, yo miré un manto azul muy intenso, muy bonito, y lo primero que dije fue ‘ay, la virgencita de San Juan’, fue mi Dios y fue ella, pasó la explosión y ni una pestaña me quemé, no me pasó absolutamente nada, desde entonces, yo le digo a ella ‘ayúdame’ y cada año le hago su reliquia”, respondió.

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Mary mencionó que hubo un tiempo en que ella misma cubría los gastos de la reliquia; sin embargo, su madre se encargó de recordarle que esa no había sido su promesa: “Mi mamá me dijo ‘tienes que cumplirle como le prometiste’ y tuve que volver a pedirle a la gente casa por casa”.

El 8 de diciembre es el Día de la Virgen de la Inmaculada Concepción, pero la señora Mary le hace su reliquia el 16, ya que desde un principio así lo estableció, comentando que hubo un ocasión que cambió el día y le pasó lo siguiente: “un año le dije ‘mi niña, casi nadie se acuerda de ti aquí en la cuadra’, mejor te voy a hacer el día 8, pues de ahí me anduve a queme y queme, será mi fe, mi devoción, no sé, pero me andaba a queme y queme, hasta que le dije ‘ya, no te enojes, te lo voy a hacer el 16 como antes’ y creerán que dejé de quemarme, me quemaba con un sartén, me quemaba con una tortilla, con equis, yo pienso que es mi fe, el pelo que tiene ahorita es de mi nieta, se lo corté para ponérselo y le está creciendo”.

Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

Son ya 32 años de hacerle su reliquia y festejarla, resaltando María Luisa que los principales favores que le agradece son de sus primeros embarazos: “Me miré muy mala del primero y le pedía que no me mirara tan mala en otro de mis embarazos y tuve un parto muy bonito y me dio una niña, eso hizo crecer mi fe”.

A la gente que tiene la intención de acercarse a esta Virgen, les dice: “Si van a pedir algo, pídanlo con fe y con todo el corazón y nada más que prometan lo que le puedan cumplir, porque si prometen algo que no pueden, ella quema, la Virgen de San Juan quema”.

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Cuando llegue a faltar, Mary ha pedido a sus hijos que le pongan la Virgen en su tumba, comentando que nadie la va a seguir venerando como ella: “ya le dije yo a mis hijos, el día que Dios se acuerde de mí, me la ponen en mi tumba, ahí me la llevan y ahí me la dejan, no hay como uno, a lo mejor le van a hacer algo, pero nada más por tradición de mamá, pero no con la misma fe y el mismo cariño como lo hago yo”.

Para el presente año, la petición a la Virgen de la Inmaculada Concepción es que cuide a todo el mundo: “A todos los enfermos que nos dé mucha paz, que es lo que falta en esta vida, a todo mundo que nos cuide y nos bendiga, que no nos falte el pan nuestro de cada día, salud, sobre todo, trabajo, aunque sea poquito, pero que no nos falte, que quite toda esa violencia que hay, que nos dé tranquilidad en nuestro corazón”.